Bloomberg — La producción industrial de Estados Unidos disminuyó en julio, limitada por la tibia producción de los fabricantes, afectados por una menor demanda y un cambio en la política comercial.
La disminución del 0,1% en la producción en fábricas, minas y servicios públicos siguió a un aumento revisado al alza del 0,4% un mes antes, según datos de la Reserva Federal publicados el viernes. La mediana de las estimaciones de la encuesta de Bloomberg a economistas preveía que no habría cambios.
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La producción manufacturera, que representa tres cuartas partes de la producción industrial total, se mantuvo sin cambios tras una revisión al alza en junio. La producción minera y de servicios públicos disminuyó.

El sector manufacturero comenzó el año con fuerza tras una avalancha de pedidos antes de los aranceles y un aumento en la producción de aeronaves tras el fin de una huelga en Boeing Co. a finales del año pasado. Pero desde entonces la producción se ha desacelerado a medida que las empresas lidian con la incertidumbre relacionada con la política comercial del presidente Donald Trump y una moderación en el gasto de capital.
Los productores se enfrentan a una serie de obstáculos, entre ellos el gasto desigual de los consumidores, precios más altos para algunos materiales debido a los aranceles y las negociaciones comerciales en curso con China y muchos otros socios comerciales de Estados Unidos.
La moderada cifra de producción fabril de julio reflejó una disminución en la manufactura no duradera, incluyendo descensos en los textiles, la indumentaria y el petróleo, según la Reserva Federal. La producción de bienes duraderos aumentó en los vehículos de motor y el equipo aeroespacial.
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Por grupos de mercado, la producción de bienes de consumo aumentó a un ritmo más lento, mientras que la producción de suministros para la construcción y las empresas disminuyó.
El informe de la Reserva Federal mostró que la utilización de la capacidad productiva en las fábricas, una medida de la producción potencial utilizada, disminuyó al 76,8%. La tasa general de utilización industrial también disminuyó.
Un informe separado mostró el viernes un sólido aumento en las ventas minoristas de julio después de una ganancia revisada al alza un mes antes, lo que sugiere un gasto de consumo firme al inicio del tercer trimestre que puede ayudar a estabilizar la producción fabril.
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Mientras tanto, una encuesta a fabricantes del estado de Nueva York mostró que la actividad se expandió este mes al ritmo más rápido desde noviembre, gracias a la aceleración del crecimiento de los pedidos. Al mismo tiempo, las perspectivas para las condiciones comerciales mejoraron y los planes de inversión de capital se suavizaron.
Otros informes han indicado atonía. El indicador de actividad fabril del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) se ha contraído entre marzo y julio, y el sector manufacturero ha perdido 37.000 empleos desde abril.
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