Bloomberg — Se espera que el Representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, tenga su primera llamada telefónica con su homólogo chino la próxima semana, según dijeron personas familiarizadas con los planes.
La conversación daría el pistoletazo de salida al compromiso de Greer con el tercer socio comercial de EE.UU. y su mayor rival estratégico. La llamada se producirá días antes de que el presidente Donald Trump imponga nuevos y radicales aranceles recíprocos.
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Aún no está claro con quién hablará Greer la próxima semana, pero una persona dijo que es posible que lo haga con uno de los viceprimeros ministros chinos, lo que supondría elevar la conversación del expediente comercial.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, habló el mes pasado con el viceprimer ministro He Lifeng, máximo responsable económico de China.
El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, declaró a principios de mes que había estado intentando establecer un canal de comunicación con Washington para iniciar conversaciones sobre la resolución de las disputas comerciales. Dijo que había escrito a Greer y al secretario de Comercio, Howard Lutnick, diciéndoles que Pekín “esperaba abordar las preocupaciones del otro a través del diálogo en pie de igualdad”.
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Un pie de igualdad es lo que Trump argumenta que asegurará con sus aranceles recíprocos, y ha bautizado el 2 de abril como “Día de la Liberación”. Aún no está claro a qué países se impondrán aranceles y a qué ritmo o si podrían cerrarse acuerdos antes de la fecha límite para evitar una guerra comercial. La administración ya ha aplicado un recargo acumulativo del 20% a los productos chinos.
Plan de aranceles recíprocos
Greer y su equipo están encargados de desarrollar un programa para golpear a los países sobre una base recíproca, un movimiento sin precedentes que también trae consigo cierta incertidumbre legal y posibles desafíos.
Los funcionarios de Trump han señalado que el plan consiste en centrarse en los 15 países que tienen los mayores superávits comerciales con EE.UU., los aranceles más elevados o que se considera que tienen otras medidas no arancelarias que EE.UU. considera discriminatorias.
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Greer fue la mano derecha del anterior USTR, Robert Lighthizer, durante las negociaciones para el acuerdo comercial “Fase uno” con China en la primera administración de Trump, y durante toda la guerra comercial que la precedió.
El USTR ha estado revisando ese acuerdo y tendrá en cuenta el incumplimiento de China cuando evalúe la tasa arancelaria y cualquier otra medida el mes que viene, dijeron personas familiarizadas con las deliberaciones.
Un portavoz del USTR no respondió a una petición de comentarios.
Trump ha subrayado a menudo su buena relación con el presidente chino, Xi Jinping, y ha dicho que está abierto a un nuevo acuerdo comercial. A principios de esta semana, dijo que Xi lo visitaría pronto.
Los funcionarios dijeron que hay interés en que los dos líderes hablen cara a cara, pero sólo si hay una ocasión para ello, como la firma de un acuerdo o algún otro evento de celebración.
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