Bloomberg — Robert F. Kennedy Jr. fue confirmado como el nuevo jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés), iniciando una nueva era en la política de salud de ese país después de que el otrora candidato presidencial cuestionara abiertamente la seguridad de las vacunas ampliamente utilizadas y prometiera eliminar los colorantes alimentarios artificiales del suministro de alimentos de Estados Unidos.
Kennedy fue aprobado en gran medida siguiendo las líneas partidarias (52-48) después de tensas audiencias de confirmación en las que fue interrogado sobre la posibilidad de que pudiera desmantelar la infraestructura de vacunas de Estados Unidos y su cambio de postura sobre la política del aborto.
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Kennedy, quien primero se presentó como demócrata antes de cambiarse a un tercer partido y finalmente suspender su campaña para respaldar a Trump, ahora tendrá influencia sobre la Administración de Alimentos y Medicamentos, que decide si aprueba tratamientos médicos de vanguardia, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, que hacen recomendaciones sobre el uso de vacunas y la salud pública.
El HHS también tiene un amplio alcance en la vida diaria y la salud de los estadounidenses a través de su control sobre los programas de seguros federales para ciudadanos mayores y de bajos ingresos.
El republicano Bill Cassidy, presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, inicialmente dudó sobre llevar la nominación de Kennedy a votación plenaria, pero luego cedió.
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Cassidy, que es médico, dijo que Kennedy prometió involucrar al senador en las decisiones de contratación en el HHS y que la agencia le daría al Congreso un aviso de 30 días si el HHS intenta reformar las pautas públicas de vacunación. Además, Kennedy prometió que no cambiará el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC, un organismo independiente que establece los calendarios y recomendaciones de vacunación.
Kennedy asistió a dos audiencias de confirmación, ambas interrumpidas por manifestantes.
Kennedy rebautizó su sitio web de campaña como Make America Healthy Again después de retirarse de la contienda, un juego de palabras con el lema de campaña Make America Again de Trump. Recibió el apoyo de los escépticos de las vacunas, los críticos de los aditivos en el suministro de alimentos de Estados Unidos y las llamadas “mamás MAHA”, muchas de las cuales asistieron a las audiencias.
“Trump me pidió que pusiera fin a la epidemia de enfermedades crónicas y que Estados Unidos volviera a ser un país saludable”, dijo Kennedy entre aplausos de sus partidarios en la sala de audiencias del Senado. “Estoy en una posición única para hacerlo”.
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