Bloomebrg — El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que la administración Trump tuvo que adoptar un enfoque de línea dura hacia la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional debido a la resistencia e “insubordinación” de parte de su personal hacia los esfuerzos para llevar a cabo una revisión más ordenada de sus programas globales.
“Ahora vamos a tener que trabajar de abajo hacia arriba en lugar de arriba hacia abajo para identificar qué programas deben ser especialmente designados y por lo tanto exentos” de una congelación de las operaciones, dijo Rubio a los periodistas en Ciudad de Guatemala el miércoles durante una gira por América Latina.
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La mayoría de los empleados de la USAID estarán de baja administrativa a partir del viernes, según un comunicado publicado en su página web el martes. Las personas en funciones de “misión crítica” y “liderazgo central” estarán exentas, según el comunicado. Los miembros del personal destinados en el extranjero deberán regresar en un plazo de 30 días, con excepciones que se estudiarán “caso por caso”, decía.
A la pregunta de si el recorte de la ayuda estadounidense ayudaría a los adversarios de Estados Unidos, Rubio respondió que “lo que sería un regalo para nuestros rivales geopolíticos son miles de millones de dólares de ayuda exterior que no se alinean con el interés nacional y la política exterior de Estados Unidos”.
La asediada agencia se ha convertido en un campo de batalla en la campaña del presidente Donald Trump y su multimillonario partidario Elon Musk para reestructurar el gobierno federal.
El pasado fin de semana, Musk señaló repetidamente a USAID en X, la plataforma de medios sociales de la que es propietario, y Trump describió la agencia como “dirigida por un puñado de lunáticos radicales”.
El lunes, Rubio dijo que ahora estaba al frente de USAID y advirtió a los legisladores estadounidenses que la agencia podría ser suprimida tras una revisión de sus operaciones.
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Los movimientos han sido denunciados como un asalto a la agencia y a la autoridad del Congreso, que aprobó la legislación que codifica USAID y la financia, con algunos miembros demócratas prometiendo contraatacar.
La USAID gestionó más de US$43.000 millones en asignaciones a partir del año fiscal 2023, con la mayor parte gastada en Europa y Eurasia, seguidas del África subsahariana. La agencia trabaja sobre todo a través de contratistas sobre el terreno, desde programas de salud materna en el África rural hasta el tratamiento del cólera en Bangladesh y los servicios a los inmigrantes en América Latina.
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