Bloomberg — La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, dijo que está considerando retirar los beneficios alimentarios a varios estados liderados por demócratas a menos que proporcionen información más detallada sobre los beneficiarios de la ayuda.
“Estados como California, Nueva York y Minnesota, estados azules, siguen diciendo que no. Así que a partir de la semana que viene, hemos empezado y empezaremos a dejar de mover fondos federales a esos estados hasta que cumplan”, dijo Rollins durante una reunión de gabinete el martes en la Casa Blanca.
Rollins dijo que había un “fraude rampante” en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, comúnmente conocido como cupones de alimentos, que reciben 42 millones de estadounidenses. Sin embargo, una hoja informativa publicada en junio por el Departamento de Agricultura, que administra el SNAP, afirmaba que la mayoría de las prestaciones “se utilizan según lo previsto”.
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La medida es la última en la presión de la administración Trump para hacer retroceder tales beneficios. Durante el cierre récord del gobierno, instó al Tribunal Supremo de EE.UU. a mantener en suspenso US$4.000 millones en ayuda alimentaria hasta que el Congreso aprobara un proyecto de ley para reabrir las operaciones. El presidente Donald Trump también firmó en julio su histórica ley fiscal que aplica recortes a las prestaciones.
El equipo de integridad del SNAP del Departamento de Agricultura está examinando los datos proporcionados por los estados para acabar con el fraude, dijo un portavoz. Además de los estados nombrados por Rollins, 19 estados liderados por demócratas no han presentado la información solicitada, mientras que Guam y 28 estados sí lo han hecho, según la agencia.
La mayoría de los beneficiarios del SNAP agotan sus prestaciones a principios de mes, pero algunos arrastran saldos que pueden gastar más tarde. Los datos del USDA muestran que en 2022 cerca del 59% de los beneficiarios acabaron el mes con menos de un dólar de remanente.
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