Bloomberg — Al menos siete personas han muerto, y se espera que la cifra aumente, después de que un avión de carga de United Parcel Service Inc. (UPS) se estrellara y explotara poco después de despegar el martes de Louisville, Kentucky.
Un video que circulaba por las redes sociales mostraba al McDonnell Douglas MD-11 con destino a Honolulu luchando por despegar, con uno de sus motores en llamas, antes de explotar en una bola de fuego más allá del final de la pista. Un clip separado publicado por la estación local de noticias WLKY mostraba una amplia zona del suelo en llamas tras el accidente. Columnas de humo eran visibles a kilómetros de distancia.
Ver más: Investigadores encuentran una de las dos cajas negras del Boeing 787 de Air India
También resultaron heridas al menos 11 personas, y es probable que el número de víctimas aumente tras el accidente, que se produjo sobre las 17:15 hora local, dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en un post en X.
“Cualquiera que haya visto las imágenes y el vídeo sabe lo violento que es este choque”, dijo Beshear a los periodistas en una reunión informativa celebrada a primera hora del martes. Añadió que aún no se sabía nada del estado de los tres miembros de la tripulación a bordo del avión.
Varias explosiones, un incendio persistente y restos potencialmente inflamables en el aeropuerto Muhammad Ali de Louisville complicaron los esfuerzos de los equipos de emergencia en busca de víctimas y para asegurar la zona, según dijeron las autoridades a los periodistas. Las autoridades interrumpieron las operaciones en el aeropuerto, sede del principal centro mundial de UPS, conocido como Worldport.
El incidente se suma a un año mortal para la aviación mundial. Hace sólo tres semanas, un avión de carga se salió de la pista y cayó al mar en el aeropuerto internacional de Hong Kong, matando a dos miembros del personal de tierra. En junio, 241 personas murieron en un vuelo de Air India que se estrelló justo después de despegar, y en enero un helicóptero del ejército estadounidense colisionó con un avión regional de American Airlines Group Inc. (AAL) en la aproximación al aeropuerto Ronald Reagan de Washington.
El accidente del vuelo 2976 de UPS también se produce en un momento de interrupciones generalizadas de los viajes aéreos en todo Estados Unidos causadas por la escasez de controladores aéreos desde que comenzó el cierre del gobierno estadounidense el 1 de octubre.
UPS dijo que un MD-11 con tres tripulantes se vio involucrado en un accidente y que no había confirmado heridos ni víctimas. Boeing Co (BA), que se hizo cargo de McDonnell Douglas en 1997, dijo que está preparada para apoyar a su cliente y ha ofrecido asistencia técnica a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. La compañía dijo que “trabajará incansablemente” con las autoridades estatales y locales en los esfuerzos de respuesta.
La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) investigarán el suceso, siendo este último organismo el encargado de dirigir la investigación. La NTSB dijo que su equipo de investigación llegará el miércoles.
La causa del accidente no estaba clara. Normalmente, este tipo de incidentes se desencadenan por uno o varios factores operativos, mecánicos y ambientales, establecidos por los investigadores a lo largo de semanas y meses.
El sitio web de seguimiento de vuelos Flightradar24 mostró que el avión, de 34 años de antigüedad, alcanzó velocidades de despegue y ascendió hasta unos 175 pies (53 metros) antes de precipitarse a tierra.
El avión trimotor de fuselaje ancho, una versión alargada del DC-10, se lanzó en 1986 pero fue eclipsado por modelos bimotores más eficientes como el 777 de Boeing. UPS operaba 27 de este tipo a 30 de septiembre, según una declaración de la compañía, y es uno de los mayores operadores de MD-11, seguido de su rival FedEx Corp. (FDX).
Ver más: Accidente de avión militar en una escuela de Bangladesh: la cifra de muertos asciende a 27
Beshear también dijo que la información reunida hasta ahora sugiere que al menos dos negocios fueron afectados, entre ellos una empresa de reciclaje de petróleo y un taller de autopartes. Esos negocios han dado cuenta de todos sus empleados menos dos, dijo.
Sin embargo, “no saben cuántas otras personas, clientes u otros podrían haber estado en el lugar en ese momento”, dijo, y añadió que las autoridades pueden tardar un tiempo en determinar esa información.
Con la ayuda de Danny Lee.
Lea más en Bloomberg.com
