Bloomberg — La búsqueda del tirador que mató a una legisladora estatal demócrata en Minnesota e hirió a otro continuó por segundo día, mientras crecen las especulaciones sobre un posible móvil relacionado con su postura sobre el aborto.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ofreció una recompensa de US$50.000 por información que conduzca al arresto de Vance L. Boelter, de 57 años. Las cuatro víctimas conocidas incluyen a Melissa Hortman, líder demócrata en la Cámara de Representantes estatal, y a su esposo, Mark, quienes fueron asesinados a tiros en su casa en la madrugada del sábado.
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Según informó la agencia Associated Press, las autoridades registraron el domingo un vehículo en una zona rural del condado de Sibley que creen que fue utilizado por Boelter. También se allanaron viviendas cercanas en esa área, ubicada a unos 80 kilómetros al suroeste de Minneapolis, donde el sospechoso tenía una casa familiar.
Los residentes recibieron un mensaje de texto en el que se informaba que el vehículo del sospechoso había sido localizado y se les aconsejaba cerrar sus puertas y autos, según reportó el Minnesota Star Tribune.
“Están siguiendo todas las pistas y piden ayuda al público”, dijo Amy Klobuchar, senadora federal por Minnesota, el domingo por la mañana en el programa This Week de ABC.
John Hoffman, senador estatal de Minnesota, y su esposa, Yvette, resultaron heridos en otro tiroteo vinculado al sospechoso. Klobuchar señaló que ambos se están recuperando.
El sospechoso habría dejado una supuesta lista de objetivos en un auto abandonado en la escena del crimen, que incluía a varios políticos de Minnesota y a proveedores de servicios de aborto en el estado, según un documento oficial revisado por Bloomberg News.
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Ese supuesto manifiesto indicaría que “claramente hay un hilo conductor relacionado con el aborto”, dijo Klobuchar, debido a la inclusión de grupos e individuos defensores del derecho al aborto.
La senadora sugirió que la búsqueda de Boelter se ha extendido más allá de Minnesota hacia otras zonas del Medio Oeste.
“Creemos que está en las cercanías y que lo van a encontrar”, dijo en Meet the Press de NBC. “Pero ahora mismo todos estamos en vilo, porque sabemos que este hombre puede matar en cualquier momento”.
Los investigadores también están indagando si tuvo algún tipo de interacción directa con los dos legisladores, añadió.
Los tiroteos coincidieron con protestas nacionales contra Donald Trump el sábado y con un desfile militar en Washington promovido por el expresidente, y desataron una condena bipartidista.
“Una violencia tan horrible no será tolerada en Estados Unidos”, publicó Trump en redes sociales.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó el hecho como una “tragedia indescriptible”.
La masacre en Minnesota volvió a poner el foco en la violencia política en EE.UU., algo que ambos partidos han condenado durante años. Según Klobuchar, las amenazas solo contra legisladores nacionales en Washington aumentaron de 1.700 en 2016 a 9.000 el año pasado.
“Esto se ha descontrolado completamente con las amenazas contra miembros del Congreso”, dijo la senadora en State of the Union de CNN.
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Según el Star Tribune de Minneapolis, Boelter les envió mensajes de texto a sus compañeros de vivienda diciendo que “se iba por un tiempo” y que “podría estar muerto en breve”.
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