James David Vance, más conocido como JD Vance, es un conservador de Ohio de 40 años que ha ascendido rápidamente en la política estadounidense hasta convertirse en el vicepresidente de Estados Unidos.
Su infancia en el cinturón de óxido, una región golpeada por la decadencia industrial desde los años 70, marcó profundamente su visión del país. Esta zona, que abarca varios estados del noreste como Michigan, Wisconsin y Pensilvania, ha sido testigo de la pérdida de empleos manufactureros y de una creciente frustración entre sus habitantes.
En 2016, Vance capturó esta realidad en su libro autobiográfico ‘Elegía campesina: una memoria de una familia y una cultura en crisis’, en el que criticó tanto a quienes desprecian a estas comunidades como a los propios residentes que, según él, no hacen lo suficiente por salir adelante. Este relato, convertido en un éxito de ventas, es considerado por muchos como una de las claves del atractivo político de Donald Trump, quien ha capitalizado el malestar de la clase trabajadora blanca y conservadora.
A pesar de sus iniciales críticas hacia Trump, Vance ha evolucionado hasta alinearse plenamente con el ahora presidente. Según detalla un artículo del diario chileno La Tercera, la transformación política de Vance en pocos años ha sorprendido a muchos, ya que en 2016 expresaba una clara animadversión hacia el magnate neoyorquino. Hoy, sin embargo, asegura compartir su visión económica, aunque con diferencias en las formas.
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Durante la reciente campaña electoral, Vance desempeñó un papel clave en la consolidación del voto rural, un sector que ha girado hacia posturas cada vez más radicales en su percepción de marginación frente a las zonas urbanas. Su selección como vicepresidente por el equipo de Trump generó dudas entre los sectores más moderados del Partido Republicano, que han criticado su falta de experiencia política y su postura inflexible en diversos temas.
Conservador anti-aborto
Vance tiene una firme oposición al aborto, proponiendo su prohibición nacional a partir de las 15 semanas de gestación. En materia migratoria, Vance aboga por la finalización del muro fronterizo con México y el endurecimiento de las políticas de deportación, señalando a los migrantes como responsables de la caída de los salarios en Estados Unidos. Su retórica ha sido duramente criticada por defensores de derechos humanos, quienes ven en sus propuestas un enfoque excluyente y poco realista.
Asmismo, un artículo publicado en El Debate detalla sobre Vance: “Educado en una familia cristiana evangélica y luego reconvertido al catolicismo, defiende con claridad a la familia tradicional, se opone al matrimonio homosexual y condena el aborto y ‘la cultura de la muerte’”.
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Su postura sobre las armas
Al ser consultado sobre las posibles medidas para frenar estos ataques, Vance expresó su escepticismo respecto a las iniciativas de control de armas impulsadas por los demócratas. El candidato consideró que una regulación más estricta no sería efectiva, argumentando que los tiroteos ocurren tanto en estados con leyes restrictivas como en aquellos con normativas más flexibles.
“Tenemos que reforzar la seguridad para que si un psicópata quiere entrar por la puerta principal y matar a un montón de niños, no pueda hacerlo”, consideró.
Polémica por “señoras con gatos y sin hijos”
Durante una entrevista en 2021, Vance le dijo al famoso presentador Tucker Carlson que los políticos demócratas eran “un puñado de señoras con gatos y sin hijos”,
Política exterior
En política exterior, Vance ha adoptado una postura escéptica sobre la ayuda a Ucrania, cuestionando la efectividad del respaldo financiero de Washington en el conflicto con Rusia. Si bien defiende la soberanía ucraniana, sugiere que se consideren las fronteras establecidas tras la caída de la Unión Soviética en 1991. Por otro lado, ha manifestado un firme apoyo a Israel en su ofensiva en Gaza, respaldando un incremento de la asistencia militar estadounidense en la región.
A pesar de su éxito en el mundo empresarial, que lo ha acercado a las élites a las que alguna vez criticó, Vance mantiene su discurso populista, culpando a China de las dificultades económicas estadounidenses. Ha promovido iniciativas legislativas para limitar la influencia del gigante asiático en la economía del país, argumentando que representa la “mayor amenaza” para Estados Unidos.
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La figura de JD Vance genera profundas divisiones en la sociedad estadounidense. Para sus seguidores, representa la voz de una América olvidada que busca recuperar su esplendor económico y social. Para sus críticos, encarna una visión excluyente y regresiva que amenaza con profundizar las fracturas del país.