Bloomberg — El presidente Donald Trump renovó sus críticas al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, después de que la junta se negó a recortar las tasas de interés, pero no llegó a repetir su pedido de que Powell sea destituido.
“Jerome Powell, que dice ‘demasiado tarde’, es un idiota que no tiene ni idea. Por lo demás, ¡me cae muy bien! El petróleo y la energía han bajado muchísimo, casi todos los precios (alimentos y huevos) han bajado, la inflación es prácticamente nula, el dinero de los aranceles fluye a raudales hacia EE.UU. —¡TODO LO CONTRARIO A ‘DEMASIADO TARDE’! ¡DISFRUTENLO!”, publicó el presidente el jueves en su plataforma Truth Social.
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Powell y sus colegas mantuvieron estables las tasas de interés el miércoles, ya que dijeron que la guerra arancelaria de Trump ha creado riesgos de mayor inflación y desempleo.
Los comentarios de Trump atacan una vez más la independencia de la Reserva Federal, una medida que podría sacudir los mercados, que ya se están recuperando de sus cambiantes planes arancelarios.
El presidente ha enviado repetidamente señales contradictorias sobre si tomará medidas para despedir a Powell. El mes pasado, Trump reflexionó abiertamente sobre la posibilidad de despedir a Powell, y su principal asesor económico afirmó que la administración estaba estudiando si tenía la facultad para hacerlo, solo para que el presidente declarara posteriormente que no tenía intención de hacerlo.
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“¿Por qué haría eso? Puedo reemplazar a esa persona en un corto período de tiempo”, dijo Trump en una entrevista transmitida el domingo en el programa Meet the Press de NBC, cuando se le preguntó si intentaría destituir a Powell antes de que termine su mandato como presidente en 2026.
Trump se ha mostrado molesto con el enfoque de la Fed, exigiendo regularmente tasas más bajas y acusando al banco central de no escuchar sus pedidos por razones políticas.
Powell ha negado que la política partidista influya en las decisiones políticas. El presidente de la Reserva Federal ha afirmado anteriormente que los aranceles han generado incertidumbre sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos. Trump ha aplicado aranceles de referencia del 10 % a casi todos los países, así como un arancel del 145 % a China y aranceles del 25 % al acero, el aluminio, los vehículos y sus componentes, entre otros gravámenes.
La avalancha de impuestos a las importaciones podría aumentar los precios para los consumidores y amenaza con paralizar la cadena de suministro, lo que podría reavivar la inflación y al mismo tiempo debilitar la economía.
Trump nominó a Powell para dirigir la Fed durante su primer mandato y el expresidente Joe Biden lo volvió a nombrar.
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