Bloomberg — El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos comenzará a aplicar un arancel del 50% a las importaciones de cobre a partir del 1 de agosto, lo que confirmaría una medida que afectará a los productores de todo tipo de productos, desde automóviles hasta viviendas y electrodomésticos, que dependen de este metal industrial.
Este arancel es el último de una serie de medidas arancelarias de Trump destinadas a promover la minería y el procesamiento de metales en el país. Trump ya ha aumentado los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, y ha señalado que se están preparando más aranceles sectoriales. Esto se suma a los aranceles por país que la Casa Blanca está ultimando con docenas de sus principales socios comerciales, que también entrarán en vigor el 1 de agosto.
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Los productores mundiales se han apresurado a adelantarse a los aranceles sobre el cobre previstos por Trump, incluyendo en los últimos días el traslado de entregas a Hawái y Puerto Rico para reducir los tiempos de envío. Desde febrero, cuando Trump presentó por primera vez sus planes para los aranceles, los comerciantes mundiales han enviado volúmenes récord del metal a Estados Unidos, con el objetivo de obtener enormes beneficios con los cargamentos entregados antes de que entren en vigor los aranceles.
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