Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que despediría a Lisa Cook de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal si no renuncia a su cargo debido a las acusaciones de fraude hipotecario de un aliado importante.
“La despediré si no renuncia”, dijo Trump a los periodistas el viernes.
Los comentarios intensifican la campaña de presión de Trump contra el banco central, al que ha criticado durante meses por su decisión de mantener estables las tasas de interés.
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Ha atacado al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por decisiones políticas, así como por cubrir los excesos de presupuesto para una importante renovación de la sede del banco en Washington, y esta semana, apuntó a Cook, quien fue designado por el expresidente Joe Biden y cuyo mandato se extiende hasta 2038.
El miércoles, Trump exigió la dimisión de Cook después de que Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, la acusara de fraude hipotecario al mentir en las solicitudes de préstamo para obtener condiciones favorables. Cook respondió posteriormente, afirmando que no se dejaría intimidar para dimitir.
Pulte dijo el jueves en Bloomberg Television que su remisión de Cook al Departamento de Justicia es parte de una ofensiva más amplia contra el fraude hipotecario, y agregó que las autoridades federales investigarían el tema sin tener relación con la afiliación política de sus objetivos.
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Si Cook se ve obligado a abandonar la junta directiva de la Fed, Trump tendría la oportunidad de influir en ella a su favor y ejercer mayor influencia sobre la política monetaria estadounidense. Esta medida también atentaría contra la independencia del banco central.
Una vacante allanaría el camino para que cuatro de los siete puestos en la junta directiva de la Fed fueran ocupados por personas designadas por Trump. Trump nombró a dos de los gobernadores actuales durante su primer mandato y nominó a Stephen Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos, para ocupar otro puesto que dejó vacante este mes Adriana Kugler, designada por Biden.
El último ataque de Trump contra la Reserva Federal ensombreció su conferencia anual en Jackson Hole, Wyoming, donde Powell tenía previsto pronunciar su último discurso el viernes por la mañana ante la reunión de banqueros centrales mundiales.
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