Bloomberg — Los esfuerzos del presidente Donald Trump por deshacer las políticas de apoyo a los vehículos eléctricos amenazan con convertir a EE.UU. en un país rezagado en los próximos años, según un nuevo informe.
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BloombergNEF redujo por primera vez sus perspectivas de vehículos eléctricos tanto a corto como a largo plazo, recortando 14 millones de coches impulsados por baterías de sus previsiones de ventas hasta 2030 debido al retroceso estadounidense. El investigador ve ahora al país por detrás no sólo de China y Europa, sino también de la tasa de adopción media mundial hasta 2040.
“Las ventas mundiales de VE están creciendo, pero el panorama nacional es más variado que nunca”, escriben los analistas de BNEF en el informe publicado el miércoles. Mientras que se espera que China acapare casi dos tercios de los casi 22 millones de vehículos enchufables vendidos en todo el mundo este año, en parte gracias a los incentivos gubernamentales, “todas las principales políticas sobre VE en EE.UU. están bajo fuego”.
Trump ordenó la eliminación de los subsidios y otras medidas de impulso a los vehículos eléctricos durante su primer día de regreso a la Casa Blanca en enero. Su administración y el Congreso, controlado por los republicanos, están haciendo caso a su directiva al avanzar en la flexibilización de las normas nacionales de economía de combustible, la eliminación gradual de los créditos fiscales para los VE y la eliminación de la capacidad de California para establecer sus propios límites de emisiones.
Las perspectivas de BNEF asumen que las normativas nacionales sobre el kilometraje de la gasolina y el tubo de escape volverán a donde estaban durante el primer mandato de Trump, y que el crédito fiscal al consumo de hasta 7.500 dólares terminará para la mayoría de los VE después de este año.
Las perspectivas de los investigadores sobre las ventas de vehículos eléctricos en EE.UU. pueden empeorar aún más, dependiendo del destino final de las exenciones que permiten a los estados imponer normas más estrictas sobre el aire limpio. Una coalición de estados liderada por el fiscal general de California, Rob Bonta, presentó la semana pasada una demanda para impugnar la medida de la administración de desechar las políticas a nivel estatal.
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“Si este intento de revocar la exención tiene éxito, tendría consecuencias nefastas para las ventas de VE en California y, debido a la influencia desmesurada del estado en el mercado de VE del país, en todo EE.UU.”, afirma BNEF. “Eliminar todos los mandatos de oferta en el país, al mismo tiempo que los incentivos a la demanda, haría caer bruscamente las ventas de VE en EE.UU.”.
Por el contrario, se espera que China mantenga su impulso en la transición a los vehículos enchufables, en gran medida por simple economía: es el único gran mercado en el que los VE son más baratos, de media, que los coches de combustión comparables. La demanda también está recibiendo un impulso gracias a que el gobierno está ampliando las subvenciones que animan a los consumidores a cambiar los coches más antiguos por nuevos VE e híbridos.
BNEF predice que el mercado de vehículos eléctricos del país será mayor que el mercado total de automóviles de EE.UU. en el próximo año.
“China está emergiendo como una gran potencia en la fabricación de vehículos eléctricos”, afirma BNEF en su informe, estimando que el país representó algo menos del 70% de la producción mundial de VE el año pasado.
El dominio de China en la fabricación de VE y en la cadena de suministro de baterías ha contribuido al aumento de las tensiones comerciales y al incremento de los aranceles desde la última vez que BNEF publicó sus perspectivas anuales. La Unión Europea impuso aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos con batería procedentes de China durante cinco años a partir de octubre, con aranceles añadidos que oscilan entre el 35% para el fabricante de MG SAIC Motor Corp. y el 7,8% para Tesla Inc.
“Los responsables políticos se enfrentan a una tensión cada vez mayor entre los objetivos medioambientales y otras prioridades políticas contrapuestas y, como resultado, muchos fabricantes de automóviles han reducido los objetivos de VE anunciados previamente o los han archivado discretamente”, afirma BNEF en su informe, citando retrocesos de fabricantes como Toyota, Ford, Mercedes-Benz y Volvo.
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Además de tomar medidas para proteger a los fabricantes nacionales de los VE más baratos importados de China, la UE relajó sus normas sobre emisiones de CO2 librando a los fabricantes de probables multas este año y permitiendo a las empresas cumplir objetivos más estrictos de forma más gradual. Como resultado del cambio, BNEF recortó su previsión de ventas de vehículos eléctricos en los mercados afectados desde este año hasta 2027 en aproximadamente un 19%, o unos 2,6 millones de coches.
El Reino Unido -que abandonó la UE en 2020 y ha mantenido una relativa apertura a las importaciones chinas- se ha convertido en el principal mercado de vehículos eléctricos después de China. BNEF prevé que los coches enchufables alcancen una cuota del 40% del mercado británico el año que viene.
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