Trump intensifica tensiones arancelarias mientras se enfrían diálogos con China y la UE

El camino a seguir se ha vuelto más complicado, con Trump recurriendo de nuevo a políticas comerciales arriesgadas y pronunciamientos que han avivado las tensiones.

Trump
Por Catherine Lucey
03 de junio, 2025 | 10:06 PM

Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está deseando alcanzar más acuerdos comerciales, pero las negociaciones con China y Europa continúan en punto muerto en medio de interrupciones en las comunicaciones y renovadas amenazas en materia de aranceles.

Hasta ahora, se han visto pocos indicios de progreso con ninguno de los dos mayores socios comerciales de EE.UU. Durante estos últimos días, la senda a seguir solo se ha vuelto más complicada, con Trump enfrascado de nuevo en una política de riesgo comercial y en declaraciones que han exacerbado las tensiones.

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La fricción entre EE.UU. y China se intensificó cuando Pekín afirmó que Washington había “socavado gravemente” la reciente tregua de aranceles y amenazó con la defensa de sus intereses, dejando entrever posibles represalias.

Esto se produjo cuando la administración Trump acusó al gobierno de China de dilatar el levantamiento de los controles a la exportación de tierras raras que EE.UU. consideraba un pilar del acuerdo.

El lunes, la Casa Blanca trató de impulsar los esfuerzos para concertar una llamada entre Trump y su homólogo Xi Jinping para aliviar las tensiones. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que esperaba que los líderes hablaran esta semana. No obstante, los representantes del presidente chino aún no han mostrado interés público.

Entre tanto, la UE emitió una nueva advertencia sobre contramedidas si Trump cumple con sus amenazas arancelarias.

La Comisión Europea, encargada de los asuntos comerciales del bloque, criticó duramente el impuesto del 50% sobre el acero y el aluminio prometido por Trump, alegando que socavaría los esfuerzos para alcanzar una solución sobre las barreras comerciales. Funcionarios de la Unión Europea advirtieron que se tomarán represalias si no se llega a un acuerdo.

El estilo de negociación de Trump está impulsado por su fe fundamental en los aranceles como una herramienta económica para remodelar el comercio global, así como por la creencia de que amenazas descomunales ayudarían a lograr los máximos resultados durante la pausa de 90 días en sus aranceles más altos del 2 de abril para permitir tiempo para las negociaciones.

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Hasta ahora, ese enfoque ha dado resultados limitados.

Aparte de la pausa con China, el presidente ha alcanzado un amplio acuerdo con el Reino Unido. Los acuerdos con otros socios importantes que el presidente y sus asesores han prometido durante semanas aún no se han materializado.

A pesar del reciente tumulto, el equipo de Trump ha proyectado optimismo de que su enfoque funcionará.

Leavitt argumentó este lunes que las amenazas de Trump llevaron a la UE a la mesa de negociaciones y que la Casa Blanca sigue “esperanzada y optimista” de que llegarán a un acuerdo.

“Como saben, también estamos en conversaciones con muchos otros países alrededor del mundo que entienden la necesidad de llegar a un buen acuerdo con este presidente y su administración”, añadió.

Los aranceles de Trump también se encuentran bajo amenaza legal, después de que el Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. dictaminara la semana pasada que la mayoría de los gravámenes se emitieron ilegalmente y ordenara su bloqueo. Un tribunal de apelaciones suspendió el fallo para darle tiempo al organismo para revisarlo.

Si se confirma el fallo del tribunal comercial, supondría un importante revés para la agenda económica de Trump y su capacidad de ejercer influencia sobre los capitales extranjeros. Aun así, funcionarios estadounidenses han señalado algunas oportunidades de progreso.

El Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, se reunirá con su homólogo europeo esta semana en París. Si se concreta una llamada entre Trump y Xi, sería su primera conversación conocida desde enero, antes de la investidura de Trump. Los inversores observan con cautela las turbulentas negociaciones.

Las acciones europeas cayeron levemente este lunes ante el aumento de las tensiones comerciales globales. En Wall Street, las acciones se tambalearon ante la inquietud generada por la agenda arancelaria en el mercado.

A medida que las empresas se replegaban ante los aranceles, la actividad fabril estadounidense se contrajo y un indicador de importaciones alcanzó su nivel más bajo en 16 años.

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La frágil distensión entre EE.UU. y China se ha visto amenazada en las últimas semanas debido a una serie de medidas tomadas por Estados Unidos que frustraron al gobierno chino.

La administración Trump anunció su intención de comenzar a revocar visas a estudiantes chinos. Las autoridades también han tomado medidas para restringir la venta de software de diseño de chips y piezas críticas de motores a reacción estadounidenses a China, y han tomado medidas enérgicas contra las exportaciones de Huawei Technologies Co.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que una llamada entre Trump y Xi podría ser necesaria para avanzar. El domingo, expresó su confianza en que una conversación directa entre Trump y Xi ayudará a ambas naciones a resolver algunos de sus problemas.

“Creo que vamos a dejar que los dos líderes tengan una conversación, y luego todo surgirá de ahí”, dijo en Face the Nation de CBS News. Las quejas de Trump sobre la UE son de larga data.

Recientemente acusó al bloque de retrasar las negociaciones y de perseguir injustamente a las empresas estadounidenses con demandas y regulaciones. Amenazó con imponer un arancel del 50% al bloque a partir del 1 de junio, pero lo pospuso hasta el 9 de julio tras una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

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