Bloomberg Línea — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le abrió la puerta a una reconciliación con el CEO de Tesla, Elon Musk, con quien protagonizó una disputa pública en la primera semana de junio.
Durante una entrevista el pasado lunes, pero publicada este miércoles, con Miranda Devine, columnista en The New York Post, Trump respondió que podría volver a llevarse bien con Musk, aunque no sea su prioridad ahora mismo.
“Supongo que podría, pero tenemos que enderezar el país”, dijo el mandatario estadounidense. “Y mi única función ahora es que este país vuelva a un nivel superior al que ha tenido nunca”.
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Trump también descartó que le guardara rencor a Musk por no apoyar su proyecto de ley presupuestario, aunque no ocultó que estaba un “poco decepcionado”.
“Mira, no me guardo rencor. Me sorprendió mucho que eso sucediera. Se enfrentó a un proyecto de ley fenomenal... creo que se siente muy mal por haber dicho eso, la verdad”, agregó el mandatario de los Estados Unidos.
La publicación de la entrevista coincidió con una disculpa ofrecida por Musk a Donald Trump a través de X.
“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, escribió.
La mediática disputa comenzó cuando Musk calificó de “abominación repugnante” el proyecto de ley sobre presupuesto de Trump, mientras que el presidente de Estados Unidos acusó al empresario de estar molesto por la eliminación de subsidios a vehículos eléctricos, toda vez que impactaría a Tesla.
En medio de la discusión, Musk le dijo a Trump que sin su ayuda no hubiera llegado a la presidencia de los Estados Unidos y, además, lo relacionó con la lista Eipstein.
En ese contexto y tras la entrevista publicada este miércoles, The New York Post sostuvo una nueva conversación con Trump para preguntarle qué tenía que decir respecto a las disculpas de Musk.
“Pensé que fue muy agradable que hiciera eso”, dijo el presidente de Estados Unidos.
Musk, de más a menos con Trump
Musk apoyó con alrededor de US$275 millones la campaña presidencial de Trump, incluso esperó los resultados de las elecciones en la mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach, en lo que parecía la antesala de una larga amistad.
Incluso se desempeñó como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), cargo que dejó oficialmente el 30 de mayo, durante una conversación con la prensa en la Oficina Oval.
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Tras la disputa, sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca dijo a EFE y The New York Times que Trump incluso estaba dispuesto a vender un auto Tesla que el pasado marzo había comprado a Musk, aunque la información no es oficial.
