Bloomberg — El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió nuevas normas que restrinjan el acceso a los incentivos fiscales para los proyectos solares y eólicos que ya habían sido recortados por su proyecto de ley presupuestaria de US$3,4 billones diseñado para acabar con los incentivos a la energía verde.
Trump ordenó al Departamento del Tesoro estadounidense que defina de forma más estricta cuándo un proyecto ha comenzado a construirse, incluyendo la restricción del uso de esfuerzos para bloquear los créditos fiscales a menos que se haya construido una parte sustancial, según una orden ejecutiva emitida el lunes.
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Según la ley de impuestos y gastos promulgada el 4 de julio, los desarrollos solares y eólicos pueden optar a créditos fiscales si comienzan su construcción en un plazo de 12 meses. Esa disposición había irritado a los conservadores fiscales del Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes de EE.UU., que querían ver el fin de los incentivos.
La orden ejecutiva llega después de los informes de que la administración Trump había llegado a un acuerdo con el Freedom Caucus para examinar más de cerca los incentivos a cambio del apoyo al paquete presupuestario.
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La orden también pide la aplicación de restricciones a los incentivos para proyectos de energía limpia que tengan vínculos con entidades extranjeras preocupantes, incluida China.
Además, Trump ordenó al Departamento del Interior que se deshaga de las regulaciones que ofrecen un trato favorable a las instalaciones eólicas y solares.
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