Bloomberg — El presidente Donald Trump pronunció el mayor discurso de su presidencia hasta la fecha, abordando temas partidistas favorecidos por su base conservadora, mientras eludía en gran medida los efectos de sus amplias propuestas arancelarias sobre los consumidores.
El discurso estaba dirigido en gran medida a los republicanos, y provocó frecuentes aplausos y cánticos de “USA”, mientras que los demócratas protestaron por la comparecencia con carteles, abucheos e interrupciones, lo que provocó que un legislador, el representante Al Green de Texas, fuera expulsado de la Cámara.
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Estas son las conclusiones clave del discurso de Trump del martes ante una sesión conjunta del Congreso:
Turbulencia arancelaria
Trump dejó claro que la venta masiva de esta semana en el mercado no ha debilitado su determinación sobre los aranceles, y dijo que espera recaudar “billones y billones” en ingresos arancelarios, lo que equivaldría a un nuevo impuesto de importación generalizado y en expansión.
“Los aranceles tienen como objetivo hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico y grande”, dijo. “Habrá un poco de perturbación, pero no nos importa”.
No llegó a decir si recuperaría algunos de los gravámenes de esta semana sobre Canadá y México, aunque el secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha sugerido que podría producirse una suspensión parcial de los aranceles.
Semiconductores y frontera
En un momento improvisado, Trump pidió rotundamente al Congreso que eliminara la Ley de Chips y Ciencia bipartidista de US$52.000 millones, poniendo en duda su futuro y, potencialmente, algunos de los proyectos financiados hasta la fecha.
Derogarla puede ser difícil de vender en el Congreso, donde muchos republicanos tienen previstas nuevas fábricas de semiconductores en sus distritos financiadas en parte por subvenciones de ese proyecto de ley.
Trump también presionó al Congreso para que aprobara nuevos fondos para la seguridad fronteriza. Promocionó los intentos de su administración de tomar medidas enérgicas contra los cruces fronterizos y rindió homenaje a los invitados entre la multitud que tenían familiares asesinados por migrantes.
Hablando de impuestos
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sonrió, asintió y aplaudió durante el discurso, pero la lista de deseos fiscales de Trump no será tarea fácil de aprobar en la Cámara, dividida por una estrecha mayoría.
Trump reiteró su llamamiento a no gravar los ingresos por propinas, las horas extraordinarias y las prestaciones de la Seguridad Social, y también mencionó su deseo de que los pagos de intereses de los automóviles fabricados en Estados Unidos sean deducibles de impuestos.
Mientras los republicanos se esfuerzan por ampliar los recortes de su primer mandato y añadir otros nuevos —planes que costarán más de 5 billones de dólares—, también se fijó otro objetivo ambicioso: equilibrar el presupuesto “en un futuro próximo”.
Amigos-enemigos extranjeros
Trump dedicó poco tiempo a algunos de los problemas más espinosos a los que se enfrentan los EE. U. en el extranjero. Dijo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy le escribió y dijo que Ucrania está lista para firmar un acuerdo sobre minerales, cuyo destino no está claro desde una reunión desastrosa entre los dos la semana pasada.
Pero Trump también reiteró su llamado para poner fin al conflicto y enfatizó su inquietud con la ayuda estadounidense a Ucrania, dos posiciones que refuerzan la posición de negociación de Rusia.
Solo hizo una breve referencia a la guerra en curso entre Israel y Hamás.
Tono del discurso
El discurso de Trump aterrizó en territorio desconocido para el presidente: mucho menos enérgico que un discurso de mitin típico, pero en gran medida desprovisto de cualquier mensaje bipartidista. Tocó varios temas candentes en el movimiento conservador, incluyendo su impulso para prohibir a las mujeres transgénero participar en deportes femeninos y el impulso de Elon Musk para reducir el gobierno de EE.UU. mediante la reducción de costos y el despido de trabajadores federales.
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El discurso tuvo toques de las raíces de reality show del presidente: Trump anunció el nombramiento honorífico de un niño de 13 años con cáncer, que sueña con ser policía, en el Servicio Secreto y sorprendió a otro asistente al anunciar que había concedido al estudiante la admisión en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point.
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