Bloomberg — El presidente Donald Trump respaldó una alianza entre United States Steel Corp. y la japonesa Nippon Steel Corp., atribuyendo a sus políticas arancelarias el mérito de una inversión que mantendría a la emblemática firma estadounidense en Estados Unidos.
Aunque Trump pareció quedarse corto a la hora de respaldar la propuesta de compra de US Steel por parte de Nippon Steel por valor de US$14.100 millones, las acciones de la siderúrgica estadounidense subieron hasta un 26%, por el aparente optimismo ante las perspectivas del acuerdo.
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“Me enorgullece anunciar que, tras mucha consideración y negociación, US Steel PERMANECERÁ en Estados Unidos y mantendrá su sede en la gran ciudad de Pittsburgh”, dijo Trump en Truth Social el viernes. “Mis políticas arancelarias garantizarán que el acero vuelva a ser, para siempre, MADE IN AMERICA”.
Trump dijo que la asociación crearía al menos 70.000 puestos de trabajo y añadiría US$14.000 millones a la economía estadounidense, y que la mayor parte de la inversión se produciría en los próximos 14 meses. También dijo que aparecería en un acto el 30 de mayo en Pittsburgh.
El anuncio se produjo poco después de que la Casa Blanca confirmara que Trump había recibido una recomendación del Comité de Inversiones Extranjeras en EE.UU., que revisó la propuesta de adquisición.
También el viernes, el principal negociador comercial de Japón, Ryosei Akazawa, se reunió en Washington con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, durante unos 30 minutos como parte de una tercera ronda de conversaciones sobre aranceles. Eso siguió a una llamada telefónica entre Trump y el primer ministro Shigeru Ishiba.
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Los últimos comentarios de Trump sobre US Steel se producen casi cinco meses después de que el entonces presidente Joe Biden bloqueara la oferta de Nippon Steel para comprar US Steel, alegando problemas de seguridad nacional. Aquella decisión siguió a una politizada lucha sobre el destino de la empresa estadounidense.
Los defensores del acuerdo han argumentado durante mucho tiempo que la compra por parte de Nippon Steel ayudaría a revitalizar a la otrora en apuros US Steel mediante reparaciones significativas de los activos envejecidos, inversiones en crecimiento para impulsar la capacidad y el intercambio de tecnología.
Sin embargo, el acuerdo ha enfrentado resistencia por parte del influyente sindicato United Steelworkers, que opera las plantas integradas de US Steel en todo el Rust Belt estadounidense.
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