Bloomberg — El multimillonario Elon Musk, aliado de Donald Trump, criticó duramente el proyecto de ley fiscal del presidente, calificándolo de “abominación” que arruinará el presupuesto de Estados Unidos.
Musk atacó dicha legislación unos días después de finalizar su misión temporal al frente de la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) para reducir el gasto federal.
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“Este proyecto de ley de gasto del Congreso, enorme, escandaloso y lleno de prebendas, es una abominación repugnante”, escribió Musk en una publicación en las redes sociales. “Qué vergüenza para quienes votaron a favor”.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, se desentendió de las críticas.
“El presidente ya conoce la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley. Esto no cambia la opinión del presidente. Este es un gran y hermoso proyecto de ley y él lo mantiene”, dijo a los periodistas este martes.
Trump atacó al conservador fiscal Rand Paul este martes temprano, llamándolo “loco”, mientras presionaba a los renuentes senadores republicanos para que avanzaran rápidamente con su enorme paquete de impuestos y gastos.
El senador de Kentucky dijo anteriormente en CNBC que no votaría a favor de la legislación insignia del presidente porque aumentaría el límite legal de la deuda estadounidense.
“Simplemente no estoy a favor. Eso no es conservador”, dijo Paul, quien también argumentó que la medida fiscal aumentaría demasiado la deuda nacional.
Trump respondió rápidamente con una serie de publicaciones en redes sociales, afirmando que el senador “nunca tiene ideas prácticas ni constructivas. Sus ideas son, en realidad, locas (¡Perdedoras!)”.
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Pero el líder republicano del Senado, John Thune, de Dakota del Sur, afirmó que es necesario elevar el techo de la deuda y que “el fracaso no es una opción”. El Departamento del Tesoro estima que Estados Unidos se quedará sin capacidad de endeudamiento en agosto o septiembre.
Thune reconoció que tomará tiempo resolver las demandas contradictorias de los 53 republicanos del Senado y elaborar un paquete aceptable para la mayoría de los 100 miembros. Se prevé que todos los demócratas se opongan a la legislación.
“Tenemos que llegar a 51, así que determinaremos el camino a seguir para lograrlo en las próximas semanas”, dijo Thune a los periodistas.
Aunque muchos economistas han pronosticado que la versión de la Cámara de Representantes de la legislación añadiría billones de dólares a la deuda estadounidense en 10 años, la Casa Blanca ha afirmado que el proyecto de ley fiscal se pagaría en parte gracias al crecimiento económico.
Trump y los líderes republicanos han dicho que no tienen más remedio que añadir el techo de la deuda a la ley fiscal para garantizar su aprobación y evitar un default en agosto.
Paul publicó una respuesta a Trump en la que decía que está a favor de los recortes fiscales, pero “también quiero que se eliminen de la ley los US$5 billones de nueva deuda”, y añadió que al menos otros tres senadores republicanos estaban de acuerdo con él, lo suficiente para bloquear la ley.
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Otros conservadores que se oponen al proyecto de ley no fueron tan lejos como decir que se opondrían a cualquier aumento del techo de la deuda en el proyecto.
El senador por Florida Rick Scott dijo que quiere equilibrar el presupuesto para evitar aumentar el techo de la deuda en el futuro, pero señaló que votó a favor de un esbozo de presupuesto que permite un aumento del techo de la deuda.
Ron Johnson, de Wisconsin, dijo que podría apoyar un aumento menor del techo de la deuda por un año a cambio de grandes recortes en el gasto.
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