Bloomberg — Hamás entregó a la Cruz Roja los restos de cuatro israelíes que había tomado como rehenes en octubre de 2023 -una joven madre, sus dos hijos pequeños y un hombre de unos 80 años- mientras la tambaleante tregua de Gaza avanza con tropiezos.
La madre, Shiri Bibas, de 33 años en el momento del secuestro, junto con sus hijos Ariel, de 4 años, y Kfir, que con nueve meses era el menor de los rehenes, han sido un emblema para los israelíes del dolor provocado por el ataque de Hamás. El pelo rojo fuego de los dos niños se utilizó con frecuencia en Israel como símbolo de los 16 meses de angustia.
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Ellos, junto con Oded Lifshitz, de 83 años cuando fueron secuestrados, fueron sacados del kibutz Nir Oz, un minúsculo colectivo agrícola cerca de Gaza que perdió una cuarta parte de sus 400 habitantes en el asalto que desencadenó una guerra con Hamás, designado grupo terrorista por EE.UU. y muchos otros países.
Los cuerpos son los primeros que se entregan mediante negociaciones desde que comenzó la guerra. Las fuerzas israelíes habían recuperado anteriormente restos de rehenes como parte de operaciones militares en Gaza.
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