Bloomberg — Están surgiendo tensiones poco frecuentes entre Israel y la administración del presidente Donald Trump, después de que Estados Unidos entablara negociaciones directas con Hamás en relación con los rehenes en Gaza, entre ellos un ciudadano estadounidense.
A medida que surgían detalles sobre las conversaciones entre Adam Boehler, el enviado estadounidense para los rehenes, y un alto representante de Hamás, los líderes israelíes expresaron su descontento, diciendo que Hamás es una organización terrorista en cuyas palabras no se puede confiar ni tomar en serio.
Boehler reconoció en entrevistas televisivas el domingo que Israel había “planteado algunas preocupaciones”, pero dijo que es útil escuchar lo que Hamás quiere y lo que ofrece. “No somos un agente de Israel. Tenemos intereses específicos en juego”, señaló en CNN.
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Las fricciones por el acercamiento de Boehler a Hamás, grupo al que EE.UU. y otros países califican de terrorista, son la primera muestra de desacuerdo. Aunque Trump ha dejado claro su apoyo a Israel, los movimientos impredecibles del presidente —incluyendo sorprender a los aliados europeos abriendo conversaciones de paz directas con Rusia— dejaron a los funcionarios recelosos.
Este lunes, Avi Dichter —ministro de Agricultura de Israel y miembro del gabinete de seguridad— hizo públicas sus críticas a Boehler en Israel Radio.
“Se trata de una medida que, aunque sus intenciones sean muy buenas, su ejecución es muy mala, muy problemática”, dijo. “Es muy peligroso cuando se emprenden movimientos sin saber y sin coordinar con la parte israelí”.
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Funcionarios israelíes han afirmado en repetidas ocasiones que cuando aparecieron diferencias entre sus posiciones y las de EE.UU. durante la administración del expresidente Joe Biden, Hamás endureció su postura. Se alegraron mucho cuando Trump fue elegido en noviembre, afirmando que los dos países trabajarían codo a codo para acabar con el grupo militante palestino.
A pesar de las conversaciones directas con Hamás, Boehler declaró el domingo a varios canales de televisión israelíes que la relación entre EE.UU. e Israel es sólida como una roca y no está amenazada. El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, declaró este lunes en una entrevista radiofónica que “Israel está coordinado al 100% con la administración estadounidense”. Aun así, añadió que EE.UU. no puede negociar en nombre de los israelíes.
Smotrich, miembro de extrema derecha del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, acaba de regresar de lo que dijo fue una visita muy productiva con el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent. En la era Biden, Smotrich nunca fue invitado a Washington.
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En sus entrevistas israelíes, Boehler dijo que no solo se centraba en el rehén estadounidense vivo y los cuatro muertos en poder de Hamás, y que el objetivo era la devolución de todos los rehenes. Señaló que Hamás ofreció devolverlos a cambio de una tregua de 10 a 15 años y deponer las armas.
Dichter dijo que esas palabras eran una prueba de ingenuidad y que el enviado estadounidense no conocía bien la región ni a Hamás.
“Creo que quien piense que Hamás se va a desarmar no conoce a Hamás ni su ideología”, añadió. El grupo militante se había mostrado dispuesto a ceder algo de poder, pero no sus cohetes y rifles.
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