Bloomberg — Las ventas de viviendas en China volvieron a caer en enero, lo que sugiere que al sector inmobiliario aún le queda camino por recorrer antes de mostrar una recuperación sostenida.
El valor de las ventas de viviendas nuevas de las 100 mayores inmobiliarias cayó un 3,2% respecto al año anterior, hasta los 227.600 millones de yuanes (US$31.400 millones), después de mantenerse plano en diciembre, según datos preliminares de China Real Estate Information Corp.
Pekín está luchando por reactivar el mercado inmobiliario en medio de una débil demanda interna y un empeoramiento de la situación del empleo. Aunque el sector de la vivienda ha repuntado modestamente gracias al apoyo gubernamental, las mejoras se han producido sobre todo en el mercado de segunda mano, ya que los compradores siguen preocupados por la capacidad de los promotores para terminar los proyectos a tiempo.
“Es probable que las ventas de viviendas nuevas se enfrenten a retos persistentes en 2025″, afirmó Cao Jingjing, investigador de China Index Holdings. “Las perspectivas de ingresos de los compradores de viviendas no han mejorado materialmente, y las ventas en el mercado de casas usadas han presionado al sector de viviendas nuevas”.
Lea más: La economía china se tambalea: ¿necesita otro paquete de incentivos para recuperarse?
El descenso de enero puede haberse visto agravado por una comparación desfavorable con el año pasado, cuando las vacaciones del Año Nuevo Lunar cayeron en febrero. Este año, China comenzó unas vacaciones de ocho días el 28 de enero.
En los últimos meses, China ha desencadenado una serie de medidas para impulsar el mercado residencial, como recortar los costos de los préstamos sobre las hipotecas existentes, relajar las restricciones a la compra en las grandes ciudades y rebajar los impuestos sobre la adquisición de viviendas. Es posible que sigan más esfuerzos a medida que Pekín intenta apuntalar una economía que se enfrenta a la amenaza de los aranceles estadounidenses bajo la presidencia de Donald Trump.
"En vista de las crecientes tensiones geopolíticas, esperamos que el Gobierno chino dé prioridad a la estabilización del mercado inmobiliario", escribieron los analistas de UOB Kay Hian Jieqi Liu y Damon Shen en una nota la semana pasada. "Los posibles catalizadores políticos, especialmente la relajación fiscal, siguen siendo los principales impulsores de las ventas".
Lea más: PIB de China crece un 5% tras paquete de incentivos: ¿seguirá este crecimiento con Trump al poder?
La confianza de los compradores de viviendas hacia los promotores podría verse erosionada de nuevo por una inesperada revisión de la gestión en China Vanke Co. A principios de esta semana, los dos principales ejecutivos veteranos de Vanke dimitieron después de que la empresa advirtiera de unas pérdidas récord de US$6.200 millones. Un funcionario de Shenzhen Metro Group Co, su mayor accionista estatal, asumirá la presidencia.
Los analistas siguen mostrándose escépticos respecto a que el mercado de la vivienda vaya a dar un giro este año. Fitch Ratings ha estimado que los precios caerán un 5% en 2025 y que las ventas de viviendas nuevas descenderán un 10% por zonas.
Lea más en Bloomberg.com