Bloomberg — El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que se reunió el lunes con el presidente electo, Donald Trump, un encuentro entre dos líderes populistas que podría suscitar preocupación en algunas capitales extranjeras sobre el enfoque de Trump respecto a la guerra en Ucrania.
Junto a ellos en las reuniones en Mar-a-Lago, el club de Trump en el sur de Florida, estaban el multimillonario Elon Musk y el representante de la Cámara de Representantes de EE.UU. Mike Waltz de Florida, el asesor de seguridad nacional entrante del presidente electo, según un post de la cuenta verificada de Orban en la plataforma social X de Musk.
"¡El futuro ha comenzado!", dijo el líder húngaro.
Orban, un líder nacionalista criticado por sus planteamientos poco liberales a la hora de gobernar, ha sido uno de los partidarios internacionales más destacados de Trump y, al igual que este, un acérrimo crítico de la ayuda a Ucrania en su lucha por repeler la invasión rusa.
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La visita se produjo días después de que Trump y el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvieran el sábado en París una reunión conjunta con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, que Macron había convocado para tratar de iniciar un debate sobre el fin de la guerra en Ucrania.
Trump dijo durante la campaña que presionaría a Zelenskiy y al presidente ruso Vladimir Putin para negociar un acuerdo que ponga fin a la guerra, un acuerdo que podría dejar en manos de Moscú partes del territorio ucraniano ocupado por Rusia.
El equipo de transición de Trump no respondió inmediatamente a las peticiones de comentarios sobre la reunión con Orban.
El gobierno del líder húngaro ha cultivado lazos con Trump y sus aliados durante años. Orban fue el primer premier europeo en respaldar a Trump durante su primera campaña presidencial y también pidió su regreso a la Casa Blanca, argumentando que sólo el republicano podía poner fin a la guerra.
Muchos miembros de la administración entrante de Trump son escépticos de la ayuda a Ucrania, incluido su elegido para secretario de Estado, el senador Marco Rubio, y su selección para enviado especial a Ucrania y Rusia, Keith Kellogg. Kellogg es un general retirado del Ejército que ha pedido que se corte la ayuda militar a Ucrania.
Orban es el último líder extranjero en reunirse con Trump antes de su toma de posesión en enero, mientras las capitales extranjeras se preparan para su segundo mandato y los posibles cambios en la política estadounidense.
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Desde las elecciones, Trump también se ha reunido con el presidente argentino, Javier Milei, y con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que visitó a Trump en Mar-a-Lago en noviembre después de que el presidente electo amenazara con golpear a Canadá, México y China con nuevos aranceles si no hacían más para frenar el flujo de drogas y migrantes a través de las fronteras estadounidenses.
Con la colaboración de Hadriana Lowenkron.
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