Bloomberg — El presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó la idea de una reunión con su homólogo Volodymyr Zelenskiy, aunque el líder ucraniano reiteró su llamado a negociaciones directas de alto nivel como la única manera de poner fin a la guerra.
“¿Cómo pueden celebrarse tales reuniones en estas condiciones? ¿De qué hay que hablar?”, preguntó Putin durante una reunión televisada por videoconferencia con funcionarios del gobierno, en la que se habló del derrumbe de puentes en Rusia, del que Moscú atribuyó a Ucrania. Kiev niega cualquier implicación.
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Horas antes, Zelenskiy había dicho que las demandas maximalistas de Rusia en las negociaciones significan que no tiene sentido continuar con conversaciones de nivel inferior destinadas a negociar el fin de la guerra, pero enfatizó que sigue dispuesto a reunirse directamente con Putin.
“Continuar las reuniones diplomáticas en Estambul a un nivel que no resuelva nada más es, en mi opinión, inútil”, dijo Zelenskiy a los periodistas en Kiev, calificando las condiciones de paz de Rusia como un “ultimátum”.
Los comentarios de Putin y Zelenskiy subrayan la distancia que separa a ambas partes en las conversaciones de paz, que se han reanudado por primera vez desde el inicio de la guerra. Se producen tras un par de audaces ataques contra objetivos rusos en los últimos días que representaron un vergonzoso revés para el Kremlin.
Durante el fin de semana, un tramo de un puente en la región de Bryansk, fronteriza con Ucrania, impactó contra un tren de pasajeros que se dirigía a Moscú poco antes de la medianoche, causando la muerte de siete personas y decenas de heridos. Horas después, se produjo un incidente similar en la región de Kursk, pero sin víctimas mortales.
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Los servicios especiales ucranianos organizaron todas las explosiones en los puentes de las regiones de Briansk y Kursk durante el fin de semana, según declaró el presidente del Comité de Investigación ruso, Alexander Bastrykin, en la reunión con Putin. Ucrania no se ha atribuido la responsabilidad de los incidentes.
Putin también afirmó que el Consejo de Seguridad ruso debatiría la guerra en Ucrania en su próxima reunión. El líder ruso no mencionó el ataque ucraniano contra aeródromos estratégicos en lugares tan lejanos como Siberia oriental, con drones ocultos en camiones, perpetrado a principios de esta semana. Varios bombarderos fueron destruidos en el ataque.
Ucrania también afirmó el martes que atacó con explosivos el puente que une el continente ruso con la península de Crimea, anexada ilegalmente por Moscú en 2014, lo que llevó a las autoridades a cerrar temporalmente la carretera al tráfico en dos ocasiones.
Putin siguió resistiéndose a las demandas de Ucrania de un alto al fuego.
“¿Por qué se les debería recompensar ofreciéndoles una pausa en las hostilidades, que será utilizada para armar al régimen con armas occidentales, continuar la movilización forzada y preparar otros ataques terroristas?”, preguntó.
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Otro intercambio de prisioneros con Rusia que involucra a alrededor de 500 personas es posible que ocurra durante el próximo fin de semana, según Zelenskiy, quien dijo que Rusia está motivada por el deseo de evitar más sanciones occidentales.
“Los intercambios de prisioneros continúan y deben continuar, pero los rusos no están preparados para un alto el fuego; al menos a nivel de delegación no está preparado para resolver esto y creen que es un asunto de los líderes, nos lo dijeron ellos mismos”, dijo el presidente de Ucrania.
Zelenskiy propuso un alto al fuego hasta una reunión de líderes en un lugar “elegido por Rusia”, citando Estambul, el Vaticano o Suiza.
En Washington, el jefe de gabinete del presidente, Andriy Yermak, se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y discutieron las conversaciones de Estambul y “el curso futuro de las negociaciones”, dijo Yermak en una publicación de X.
“Recalqué que Ucrania ha hecho todo lo posible por lograr la paz y está lista para un alto al fuego, pero Rusia se niega”, dijo. “Por eso son necesarias sanciones adicionales”.
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