Bloomberg Línea — La noticia más esperada por miles de feligreses congregados en la Plaza de San Pedro y 1.400 millones de católicos en el mundo desde que comenzó el cónclave para suceder a Francisco, el pasado 7 de mayo, por fin llegó: en la tarde de este jueves una columna de humo blanco brotó de la Capilla Sixtina como señal de la elección del nuevo papa, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, aunque su nombre papal será León XIV.
Robert Francis Prevost, nacido en Chicago en 1955, se convirtió en el primer papa estadounidense de la historia, aunque obtuvo la nacionalidad peruana en 2015, de acuerdo con el registro nacional de identidad (Reniec), pues gran parte de su vida estuvo en el país andino.
Es “hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph”, reseña Vatican News.
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Se cree que es un buen interlocutor potencial de Donald Trump, pero podría chocar con él en políticas migratorias, sostiene Bloomberg. De hecho, el presidente de Estados Unidos fue uno de los primeros en felicitarlo.
“Es un gran honor saber que es el primer Papa estadounidense. ¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país! Espero con ansias conocer al Papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!“, escribió en Truth Social.
Prevost, que es licenciado en teología de la Catholic Theological Union de Chicago y estudió derecho canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum), ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982.
Luego, en 1985, arribó a Perú, siendo parte de una misión agustiniana en Piura que se extendió hasta 1986. Regresó en 1988 y desempeñó distintos roles en la arquidiócesis de Trujillo durante más de una década.
Tras ello, en 1999, fue elegido Prior Provincial de la Provincia Agustiniana ‘Madre del Buen Consejo’ de Chicago. Y dos años y medio después, fue escogido como Prior General.
En noviembre de 2014, regresó a Perú, puesto que el papa Francisco lo nombró como administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo,
“El 26 de septiembre de 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo por el Pontífice argentino y en marzo de 2018 fue elegido vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana”, reseñan los medios oficiales del Vaticano.

Ya en enero 2023, arribó a Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, puesto que el papa Francisco lo promovió a arzobispo. Y en septiembre de ese mismo año, fue nombrado cardenal.
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Durante su discurso, sorprendió a los fieles en la Plaza de San Pedro hablando en español, hecho por el que fue aplaudido, y rezando Ave María desde el balcón principal del Vaticano.
“Si se me permite, también, una palabra, un saludo, a todos aquellos, y de modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, dijo.
El cónclave duró menos de lo esperado
Aunque se esperaba que la elección del sumo pontífice tomara más tiempo, toda vez que, en el papel, había al menos una decena de candidatos favoritos, lo cierto es que el cónclave tomó el mismo que el de Benedicto XVI y Francisco, dos días.
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Benedicto XVI fue escogido tras cuatro rondas de votación y Francisco luego de cinco.
De 252 cardenales de la Iglesia Católica, 133 cardenales menores de 80 años escogieron al papa. Había otros dos convocados, pero no participaron en el cónclave debido a sus afecciones de salud: el español Antonio Cañizares y el keniata John Njue.
El encargado de anunciar al nuevo papa desde el balcón central del Vaticano, con vista hacia la Plaza de San Pedro, fue el cardenal Dominique Mamberti, de 73 años.
“Habemus Papam”, dijo Mamberti, y luego reveló la identidad del nuevo líder de los católicos: León XIV.