Bloomberg — El Reino Unido y EE.UU. están en intensas discusiones sobre un acuerdo económico que reduciría el impacto de algunos aranceles, con un equipo de funcionarios británicos en Washington para negociar los términos esta semana, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Hay optimismo de que se pueda llegar a un acuerdo, pero todavía era demasiado pronto para decir si se podría alcanzar un acuerdo esta semana, dijeron las personas. Un alto funcionario del Reino Unido dijo que Gran Bretaña no se vería abocada a firmar un acuerdo que no fuera en su interés sólo porque la administración Trump estuviera deseosa de anunciar acuerdos para suavizar el impacto de sus aranceles.
Ver más: Reino Unido se abstiene de represalias aunque mantendrá presión sobre acuerdo con EE.UU.
Asegurar un acuerdo con el presidente Donald Trump se ha convertido en una prioridad para el primer ministro británico, Keir Starmer, en su intento de proteger a la industria británica del impacto de los aranceles estadounidenses, en particular los gravámenes del 25% a las importaciones de acero y automóviles.
Las conversaciones se producen mientras Gran Bretaña anunciaba el martes un nuevo e importante acuerdo comercial con India, el mayor que ha firmado el Reino Unido desde que abandonó la Unión Europea, en su intento de profundizar los lazos económicos con otras naciones en medio de las repercusiones de los aranceles de Trump.
El Financial Times informó anteriormente de que el Reino Unido y EE.UU. estaban acercándose a un acuerdo, que dijo podría firmarse tan pronto como esta semana, citando a funcionarios anónimos en Londres y Washington. El acuerdo concedería aranceles más bajos a las exportaciones británicas de automóviles y acero a EEUU, informó el FT.
“Las conversaciones sobre un acuerdo económico entre EE.UU. y el Reino Unido están en curso, pero no vamos a ofrecer un comentario sobre los detalles de las discusiones en directo ni establecer plazos”, dijo el Departamento de Comercio y Negocios del Reino Unido en un comunicado enviado por correo electrónico. “Seguiremos adoptando un enfoque tranquilo y firme en las conversaciones y aspiramos a encontrar una resolución que ayude a aliviar la presión sobre las empresas y los consumidores británicos”.
A Starmer también le preocupan los aranceles que EE.UU. pueda imponer al sector farmacéutico, que amenazan al creciente sector de las ciencias de la vida del Reino Unido, y a la industria cinematográfica, que perjudicarían a los estudios de cine británicos de fama mundial.
Ver más: Reino Unido e India sellan acuerdo comercial en medio de tensiones arancelarias
Otro punto clave en las conversaciones es el impuesto británico sobre los servicios digitales, un gravamen del 2% sobre los ingresos derivados de los usuarios británicos de motores de búsqueda, empresas de medios sociales y mercados en línea.
El impuesto es impopular entre empresas estadounidenses como Alphabet (GOOGL), matriz de Google, Meta (META), propietaria de Facebook e Instagram, y Amazon (AMZN), y el Gobierno británico ha estado sopesando planes para reducirlo o incluso abolirlo como parte de la apuesta por eliminar los aranceles estadounidenses.
Lea más en Bloomberg.com
