Bloomberg — El primer ministro británico, Keir Starmer, mantuvo conversaciones “productivas” sobre “un acuerdo de prosperidad económica” en una llamada con el presidente estadounidense, Donald Trump, el domingo por la noche, antes de una semana decisiva en la que el Gobierno de Reino Unido espera conseguir exenciones a los aranceles estadounidenses que se avecinan.
Un comunicado de Downing Street dijo que los dos líderes acordaron que las negociaciones “continuarán a buen ritmo esta semana” y que “se mantendrán en contacto en los próximos días”.
Ver más: Reunión entre Trump y primer ministro británico Starmer: “Vamos a tener un gran acuerdo comercial”
Washington tiene previsto desvelar el miércoles una serie de aranceles recíprocos que reharían el sistema de comercio mundial. Los economistas afirman que la medida golpearía el crecimiento del Reino Unido y provocaría subidas de impuestos en otoño.
Trump quiere reequilibrar el comercio allí donde considere que EE.UU. está siendo penalizado, y podría tener en cuenta barreras no arancelarias como impuestos y regulaciones. Starmer lleva meses trabajando en las relaciones con la Casa Blanca y se plantea recortar los impuestos digitales a las empresas tecnológicas estadounidenses en un intento de conseguir un trato especial para el Reino Unido.
Starmer y Trump también coincidieron en la necesidad de mantener “la presión colectiva” sobre el líder ruso Vladimir Putin, añadió el comunicado.
El comentario se produjo después de que Trump dijera que estaba “cabreado” con Putin por lo que parecían ser tácticas dilatorias sobre un acuerdo de alto el fuego con Ucrania. Si Rusia no se comprometía adecuadamente, Trump impondría “sanciones secundarias” al petróleo ruso para impedir todas las ventas.
La semana pasada, Trump se adelantó al anuncio previsto para esta semana del “Día de la Liberación” sobre los aranceles al firmar una proclama para imponer un arancel del 25% a las importaciones de automóviles a partir del 3 de abril, y se esperan más gravámenes sobre bienes procedentes del Reino Unido, la Unión Europea y Canadá. Es posible que le sigan otros sobre chips informáticos y productos farmacéuticos.
Ver más: Starmer buscará salvar a Ucrania con un respaldo estadounidense asegurado
Funcionarios británicos mantienen “intensas” conversaciones con Washington para conseguir una exención o una reducción, según la ministra del Interior, Yvette Cooper, en declaraciones a Sky News el domingo.
No descartó que el Reino Unido tomara represalias. “Ninguna opción está fuera de la mesa”, dijo Cooper. “El gobierno británico siempre actuará en interés nacional”.
Lea más en Bloomberg.com