Bloomberg — El ejército ucraniano reivindicó los ataques contra dos refinerías de petróleo y otras infraestructuras en Rusia en lo que dijo que era una respuesta a los recientes ataques mortales de las fuerzas del Kremlin contra ciudades ucranianas.
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La planta de Novokuibyshevsk en la región de Samara y la refinería de Ryazan fueron alcanzadas, dijo el Estado Mayor ucraniano en un post en Facebook el sábado. Los aviones no tripulados ucranianos también atacaron un depósito de combustible en la región rusa de Voronezh y una instalación electrónica en Penza, señaló. Todos los objetivos formaban parte del aparato bélico de Rusia, dijeron los militares.
No fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones de Ucrania, y Rosneft PJSC, propietaria de las refinerías de Ryazan y Novokuibyshevsk, no respondió inmediatamente a un mensaje de WhatsApp en busca de comentarios el sábado.
Las autoridades ucranianas dijeron que al menos 31 personas murieron el jueves en un bombardeo combinado de drones y misiles sobre Kiev que duró varias horas. El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo que otras 159 personas resultaron heridas, entre ellas 16 niños, en uno de los ataques más mortíferos contra Kiev por la guerra hasta la fecha.

El gobernador regional de Samara, Viacheslav Fedorischev, dijo en mensajes en las redes sociales que una instalación industrial había sido atacada y que un hombre había muerto por la caída de fragmentos de un avión no tripulado. El gobernador regional de Ryazan, Pavel Malkov, dijo en Telegram que restos de un vehículo aéreo no tripulado habían caído en las instalaciones de una empresa, sin dar más detalles.
Con la guerra del Kremlin contra Ucrania a punto de cumplir la mitad de su cuarto año, las fuerzas de Kiev han atacado repetidamente las infraestructuras energéticas, incluidas algunas instalaciones de Rosneft, en un intento de reducir la capacidad de Rusia de enviar combustible al frente y limitar los ingresos de Moscú por la venta de petróleo.
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La refinería de Ryazan, a unos 193 km al sureste de Moscú, es una de las mayores de Rusia y tiene una capacidad de procesamiento de diseño de unos 340.000 barriles de crudo al día. La planta de Novokuibyshevsk tiene una capacidad de procesamiento de diseño de más de 177.000 barriles al día y las dos instalaciones representan menos de una décima parte de la capacidad total de refinado de Rusia.
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