Bloomberg — La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la Unión Europea ampliará la suspensión de las contramedidas comerciales contra EE.UU. hasta el primero de agosto para permitir nuevas negociaciones, después de que Donald Trump amenazara con una nueva tasa arancelaria del 30% contra el bloque.
Estas contramedidas, que el bloque había adoptado en respuesta a los aranceles impuestos por Trump sobre el acero y el aluminio, se habían puesto en pausa para permitir las conversaciones y está previsto que vuelvan a aplicarse automáticamente el martes a medianoche.
“Al mismo tiempo, seguiremos preparando nuevas contramedidas para estar plenamente preparados”, dijo von der Leyen a la prensa en Bruselas el domingo, al tiempo que reiteró la preferencia de la UE por una “solución negociada”.
La lista actual de contramedidas afectaría a unos 21.000 millones de euros (24.500 millones de dólares) de productos estadounidenses, mientras que la UE tiene preparada otra de unos 72.000 millones de euros.
Von der Leyen también dijo que el instrumento anticoerción de la UE, la herramienta comercial más poderosa del bloque, no se utilizará por el momento. “El ACI está creado para situaciones extraordinarias”, dijo. “Aún no hemos llegado a ese punto”.
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Trump ha estado enviando cartas a sus socios comerciales, retocando sus niveles arancelarios propuestos a partir de abril e invitándoles a nuevas conversaciones. En una carta publicada el sábado, el presidente estadounidense advertía a la UE de que se enfrentaría a una tasa del 30% el mes que viene, si no se negociaban mejores condiciones.
La UE había intentado cerrar un acuerdo provisional con EEUU para evitar aranceles más elevados, pero la carta de Trump pinchó el reciente optimismo en Bruselas sobre las perspectivas de un acuerdo de última hora entre las principales economías. Los embajadores del bloque tienen previsto reunirse el domingo para discutir la situación comercial.
Los Estados miembros deberán aprobar una prórroga de la suspensión de las contramedidas.
Los automóviles y los niveles arancelarios sobre la agricultura han surgido como puntos de fricción clave entre la Unión Europea y EE.UU. mientras ambas partes trabajan para alcanzar un acuerdo comercial provisional en los próximos días, según informó Bloomberg anteriormente.
La UE busca un arancel no superior al 10% sobre las exportaciones agrícolas. Un mecanismo de compensación que algunos fabricantes de automóviles habían impulsado como forma de conceder una desgravación arancelaria a las empresas a cambio de inversiones en EE.UU. no se está considerando por ahora entre las preocupaciones de la UE de que podría desplazar la producción al otro lado del Atlántico.
Los negociadores del bloque están centrando las conversaciones en los aranceles sobre los automóviles en su lugar, según personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones privadas.
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