Un potente terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, con epicentro a aproximadamente 125–136 km al sureste de Petropavlovsk‑Kamchatsky, a unos 19–20 km de profundidad. Fue el más fuerte en la región en más de siete décadas.
El violento movimiento telúrico generó un tsunami que se propagó por el Océano Pacífico, activando alertas en Japón, Hawái y el continente Americano, así como en varias islas del Pacífico. Las olas llegaron a diferentes regiones con alturas e impactos diversos.
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El tsunami en Rusia
En localidades rusas como Severo‑Kurilsk, el tsunami alcanzó hasta 5 metros de altura, inundando puertos, plantas procesadoras de pescado y arrastrando embarcaciones. Se reportaron daños estructurales —por ejemplo, un jardín de infancia y un hospital— junto a heridos leves, aunque la evacuación completa de la población (unos 2.000 habitantes) evitó víctimas graves.
El impacto en Japón
Japón activó evacuaciones en Hokkaido y las costas del este de Honshu, afectando a cerca de 1,9 millones de personas, especialmente en la región de Fukushima. Se registraron olas de hasta 1,3 metros, sin daños generalizados, aunque una persona murió al precipitarse un vehículo cuesta abajo durante la evacuación en la prefectura de Mie.
Estados Unidos y Canadá: olas menores, pero alerta constante
En Hawái, se detectaron olas de entre 1,7 y 1,8 metros, lo que provocó evacuaciones temporales y suspensión de vuelos. Posteriormente se redujo la alerta a “advisory” tras no registrarse daños mayores.
La costa oeste de EE. UU. (California, Oregón, Washington y Alaska) también recibió alertas o advertencias. En California, se observaron olas de hasta 1,1 m en Monterey, 1,3 m en Port San Luis y 1,2 m en Humboldt Bay, mientras que en Crescent City la altura alcanzó 3,6 pies (≈ 1,1 m) en registros iniciales, algunos medios elevan ese registro a 3,5 a 4 pies. No se reportaron daños ni víctimas
En Columbia Británica (Canadá) y zonas de Alaska, se emitieron alertas ante olas menores (menos de 30 cm) y fuertes corrientes esperadas.