Bloomberg — Audi, de Volkswagen AG, sigue luchando con bajos rendimientos, ya que el fabricante alemán de automóviles se enfrenta a una tibia demanda en Europa y a la intensificación de la competencia en China.
El margen operativo de la marca se situó en el 1,5% en el primer trimestre, una ligera mejora respecto al 1,1% del mismo periodo del año anterior, según informó Audi el lunes. Las entregas de vehículos totalmente eléctricos fueron un punto brillante, con un aumento del 30%.
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Audi se encuentra bajo presión a medida que los consumidores chinos se decantan por las marcas nacionales, la demanda en Europa permanece apagada y las tácticas comerciales del presidente Donald Trump amenazan con lastrar las ventas en el lucrativo mercado estadounidense.
Al igual que su hermano del Grupo Volkswagen, Porsche AG, Audi no tiene fábrica en EE.UU. y su modelo más vendido allí se importa de México.
Para finales del próximo año, Audi planea introducir diez nuevos modelos en EE.UU., donde sus ventas de automóviles cayeron un 14% en 2024. También está considerando establecer una producción local, con una decisión sobre una ubicación exacta que se tomará este año, dijo el CFO Jürgen Rittersberger en una llamada con periodistas.
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El grupo de marcas premium de Volkswagen liderado por Audi, que también incluye Lamborghini, Bentley y el fabricante de motocicletas Ducati, prevé un aumento de las ventas y de la rentabilidad este año.
Esas perspectivas no incluyen el impacto de los aranceles ni los recortes de costes que está llevando a cabo en Alemania, donde Audi está recortando 7.500 puestos para ser más eficiente.
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