Bloomberg — Procter & Gamble Co. (PG) informó ventas mejores de lo esperado para su último trimestre, ya que los consumidores ignoraron los aumentos de precios y adquirieron las máquinas de afeitar Gillette y el desodorante Secret de la compañía.
La compañía, con sede en Cincinnati, Ohio, reportó un crecimiento orgánico de los ingresos del 2% durante el período, por encima de la estimación promedio de los analistas. Esta medida excluye la volatilidad cambiaria y el impacto de las adquisiciones. Los ingresos y las ganancias por acción también superaron las expectativas.
Ver más: P&G prevé crecimiento de hasta 4% en 2025 y anuncia nuevo CEO para enero
Tanto el volumen como las ventas aumentaron más de lo esperado para las categorías de belleza y cuidado personal de la compañía, lo que lideró el crecimiento de las ventas en el primer trimestre fiscal que finalizó el 30 de septiembre. Esas divisiones compensaron un desempeño más débil en otras áreas, como el cuidado de bebés, femenino y familiar.
Los resultados reflejan la resiliencia de los consumidores y sugieren que la estrategia de P&G de cobrar un precio superior por sus productos, a la vez que los promociona como superiores a la competencia, está dando sus frutos. El mensaje publicitario de la compañía en Tide, por ejemplo, es que el detergente acabará ahorrando dinero a los compradores porque mantiene la ropa mejor libre de manchas.
Las acciones subieron aproximadamente un 2% en la sesión previa al mercado del viernes, que también coincidió con la fecha ex dividendo de la compañía. Las acciones de P&G habían caído un 9,2% este año hasta el cierre del jueves, mientras que el índice S&P 500 subió casi un 15% durante el mismo período.
Ver más: P&G bajo la lupa antimonopolio de la UE por sospecha de ventas segmentadas ilegalmente
La empresa de bienes de consumo, propietaria también de las toallas de papel Bounty, ha anunciado recortes de aproximadamente el 15% de su plantilla durante los próximos dos años con el fin de mejorar la eficiencia. Además, incorporará a un nuevo director ejecutivo y revisará su cartera de marcas.
P&G mantuvo en gran medida sus previsiones para el ejercicio fiscal, pero ahora prevé un impacto más moderado de los aranceles y los precios de las materias primas. P&G prevé ahora un impacto previsto de los gravámenes de US$400 millones, después de impuestos, frente a los US$800 millones anteriores.
La compañía aumentó los precios, en promedio, en todas sus divisiones de negocio, excepto en cuidado infantil, femenino y familiar. Algunos consumidores, presionados por el aumento de costos en toda la economía, han comenzado a reducir sus gastos en busca de descuentos y mayor valor.
Lea más en Bloomberg.com









