Bloomberg — Blue Origin LLC se prepara para una gran reducción de su plantilla, dijeron personas familiarizadas con el asunto, en una señal de que la compañía espacial respaldada por Jeff Bezos busca recortar costes y centrar sus recursos en acelerar los lanzamientos de cohetes tras años de trabajo en I+D.
La magnitud de los recortes de empleo no estaba clara de inmediato, aunque una de las personas dijo que será al menos en los cientos de puestos de trabajo y potencialmente llegar a mil o más empleados.
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Se espera que Blue Origin discuta la reorganización de personal durante una reunión de todos los empleados con el Consejero Delegado Dave Limp fijada para este jueves por la mañana, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato porque el asunto es confidencial.
Un portavoz de Blue Origin declinó hacer comentarios.
Una ronda sorpresa de despidos u otras reducciones se produciría aproximadamente un mes después de que Blue Origin estrenara su cohete insignia New Glenn tras años de retrasos y contratiempos en el desarrollo.
En una conferencia celebrada el miércoles en Washington DC, Limp destacó el éxito del reciente lanzamiento del New Glenn, pero dijo que el trabajo de la empresa no ha hecho más que empezar.
“Tenemos mucho trabajo por delante, y tenemos que llegar a una cadencia en la que estemos volando muy a menudo, tenemos que conseguir que la fabricación tenga una cadencia mayor”, dijo Limp. “Pero es un buen primer paso ver cómo se da”.
Bezos, que fundó Amazon.com Inc. y es la tercera persona más rica del mundo, fundó Blue Origin en 2000. Desde entonces, la nómina de la empresa ha ascendido a unos 14.000 empleados repartidos entre su sede central en el área de Seattle y los extensos centros de fabricación y operaciones de lanzamiento en Florida, Texas y Alabama.
Blue Origin mantiene una ambiciosa cartera espacial que incluye el turismo espacial, un alunizador, una estación espacial y el suministro de motores para cohetes.
Limp, un ex dirigente de Amazon, fue contratado en 2023 para ayudar a sacudir a la empresa de un bache de I+D de varios años. Entre sus objetivos más urgentes está acelerar los vuelos del New Glenn y liquidar contratos de lanzamiento por valor de unos US$10.000 millones.
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Blue Origin ha suscitado comparaciones desfavorables con SpaceX de Elon Musk, que saltó por encima de muchas startups durante el último cuarto de siglo para convertirse en el lanzador de cohetes más prolífico del mundo.
Bloomberg informó ayer que Boeing Co. logró preservar la mitad de los 400 puestos de trabajo que previamente había considerado eliminar en su programa de cohetes lunares tras mantener conversaciones con la NASA.
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