Bloomberg — BYD Co. se enfrenta a la presión de restaurar la confianza de los inversores tras una venta de acciones por valor de US$45.000 millones, con crecientes preocupaciones sobre su capacidad para defenderse de la competencia en medio de una destructiva guerra de precios en China.
Las acciones del fabricante chino de vehículos eléctricos, que cotizan en Hong Kong, se han desplomado más de un 30% desde el máximo histórico alcanzado hace sólo cuatro meses, con un rendimiento inferior al de sus homólogos. Las calificaciones de venta de los analistas sobre BYD han subido al nivel más alto desde 2022, según muestran los datos recopilados por Bloomberg.
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Los inversores están perdiendo la paciencia con la estrategia de BYD de tomar la delantera en los grandes descuentos, mientras que el gobierno está tomando medidas drásticas contra la llamada involución que está causando estragos en la industria. Al mismo tiempo, rivales como Geely Automobile Holdings Ltd. y Zhejiang Leapmotor Technology Co. están ganando terreno.
“Aunque creo que los inversores mantienen una visión positiva a largo plazo, existe una preocupación real en torno a la agresiva estrategia de BYD de ‘ganar cuota de mercado mediante la presión de los precios’ en el contexto de la antiinvolución”, afirmó Kevin Net, responsable de renta variable asiática de Financiere de L Echiquier. “A corto plazo, esto debería seguir pesando tanto en los ingresos como en los márgenes”.

La empresa registró un desplome del 30% en su beneficio del trimestre de junio, su primera caída en más de tres años por el impacto de la guerra de precios. BYD, el principal fabricante de vehículos eléctricos de China, ha sido uno de los principales impulsores de las múltiples rondas de descuentos de los últimos años, ya que los fabricantes luchan por la cuota de mercado.
Mientras tanto, Pekín se ha vuelto cada vez más vocal en sus esfuerzos por frenar la excesiva competencia que considera que crea una presión deflacionista y daña la reputación internacional de la fabricación china.
BYD espera ahora entregar 4,6 millones de vehículos este año, una fuerte caída desde su anterior objetivo de 5,5 millones. Para cumplir incluso este objetivo rebajado, la empresa debe entregar unos 1,7 millones de unidades en los últimos cuatro meses, lo cual es mucho pedir dado el envejecimiento de su gama de productos y el nuevo entorno normativo.
La presentación de nuevos modelos en el primer trimestre de 2026 será un catalizador bursátil clave para BYD, según los observadores del mercado. La empresa ha pospuesto algunos lanzamientos al año que viene para que los vehículos sean más competitivos, y dado que sus rivales han cosechado éxitos con ofertas recientes.
“Ningún OEM podría mantener su ciclo de producto fuerte para siempre, incluso BYD no puede”, dijo Xiao Feng, codirector de investigación industrial de China en CLSA Hong Kong. Las ofertas de BYD se han anquilosado desde su dominio durante 2018-2024, y los compradores se han vuelto hacia “caras nuevas” como Geely y Leapmotor.
A pesar de sus desafíos domésticos, BYD ha estado haciendo fuertes incursiones en el extranjero gracias a más lanzamientos de productos y al aumento de la producción localizada. Su volumen en el extranjero puede alcanzar entre 900.000 y 1 millón de unidades en 2025, superando el objetivo de 800.000 fijado por la dirección a principios de año, según los analistas de Goldman Sachs Group Inc. (GS).
La valoración es otro punto atractivo para la acción, que cotiza a 17 veces los beneficios estimados futuros, por debajo de su media de tres años de 20 veces. Mientras tanto, el volumen de opciones ha subido hasta un récord de casi 600.000 contratos totales en circulación, casi el triple que en junio.
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Todas las miradas estarán puestas en los próximos lanzamientos de productos nacionales de la empresa, con las características en el punto de mira, así como la estrategia de precios. Los analistas esperan una imagen renovada, la inclusión de su sistema de conducción autónoma God’s Eye en los modelos de menor precio y mejoras en las baterías, así como una mayor autonomía para sus híbridos enchufables.
“Los desarrollos estratégicos que reposicionen a BYD como líder tecnológico y no simplemente como fabricante de VE altamente eficientes podrían remodelar la percepción de los inversores e impulsar el precio de las acciones mediante una revalorización, a pesar de la presión a la baja a corto plazo sobre los beneficios”, afirmó Gary Tan, gestor de fondos de Allspring Global Investments.
Con la colaboración de Cecile Vannucci.
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