Bloomberg — JBS SA, el mayor envasador de carne del mundo, ha acordado pagar US$1,1 millones para resolver una demanda del estado de Nueva York por las acusaciones de que la empresa engañó al público sobre la reducción del impacto de sus operaciones en el medio ambiente.
Como parte del acuerdo, anunciado el lunes por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, JBS, con sede en Brasil, aceptó revisar el lenguaje relacionado con el marketing medioambiental de la empresa y elaborar informes anuales para la oficina de James.
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“Los neoyorquinos merecen la verdad cuando se trata del impacto medioambiental de los productos que compran”, declaró James en un comunicado de prensa. “Mi oficina siempre pedirá cuentas a las empresas cuando engañen a los neoyorquinos y perjudiquen a nuestro planeta”.
En un comunicado, JBS dijo que el acuerdo “no refleja una admisión de delito”. La unidad estadounidense de la empresa dijo que “sigue impulsada a hacer avanzar la agricultura sostenible. Mantenemos un enfoque continuo en la inversión en soluciones prácticas que fortalezcan la resistencia del sistema alimentario.”
James interpuso una demanda en febrero de 2024, alegando que la empresa había pregonado sus esfuerzos para lograr “cero emisiones netas” de gases de efecto invernadero para 2040 a pesar de no tener “ningún plan viable” para cumplir ese compromiso. Un tribunal de Nueva York desestimó la demanda de James a principios de este año, pero concedió a la oficina del fiscal general 90 días para presentar una demanda enmendada.
El acuerdo se produce menos de cinco meses después de que JBS comenzara a cotizar en la Bolsa de Nueva York. La tan esperada cotización de la empresa en EE.UU. resultó muy divisiva, atrayendo la atención de los legisladores en Washington y la feroz oposición de los grupos ecologistas.
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El pago de US$1,1 millones se hará al Programa de Salud y Resistencia del Suelo de Nueva York de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida de la Universidad de Cornell con el fin de “apoyar una agricultura climáticamente inteligente”, según los términos del acuerdo.
La oficina de James dijo que los fondos “ayudarán a los agricultores de Nueva York a adoptar las mejores prácticas para reducir las emisiones, aumentar la resiliencia y mejorar la productividad”.
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