Bloomberg — Las ventas de Gucci cayeron en el primer trimestre debido a que los esfuerzos por revivir la mayor marca de Kering SA no lograron dar señales de recuperación.
Las ventas de Gucci cayeron un 25% en términos comparables, según informó el miércoles Kering, con sede en París. Los analistas esperaban una caída del 24%.
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El mercado del lujo se ha visto sumido en un período de crecimiento tibio, y acontecimientos recientes como el aumento de los aranceles estadounidenses y la escalada de la guerra comercial han ensombrecido aún más las perspectivas de la industria.
Incluso grandes firmas del lujo como Hermès International SCA y LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE han presentado resultados decepcionantes, aunque no tan débiles como los de Kering.
“El resurgimiento de Gucci aún no se ha materializado y probablemente se enfrentará a un contexto más difícil, a medida que la demanda de los consumidores de lujo se debilita”, afirmó el analista de Bernstein, Luca Solca, en una nota.
Kering, propietaria también de Yves Saint Laurent, Bottega Veneta y Balenciaga, obtiene más del 60% de sus beneficios de Gucci, lo que hace crucial la recuperación de la marca en crisis para el grupo francés. La compañía, controlada por la multimillonaria familia Pinault, eligió el mes pasado a Demna Gvasalia —conocido por su nombre de pila— como su próximo diseñador de Gucci.
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Demna pasó una década como director artístico de Balenciaga, supervisando un sólido crecimiento con looks llamativos como las zapatillas Triple S, a la vez que se vio envuelto en un escándalo por una controvertida campaña publicitaria infantil.
Gucci es una marca mucho más grande, y cambiar de diseñador por segunda vez en aproximadamente dos años significa que cualquier cambio de rumbo llevará tiempo.
“Demna es parte del grupo, ya está trabajando con los equipos de Gucci”, dijo la directora financiera Armelle Poulou en una llamada con periodistas.
La directora general adjunta de Kering, Francesca Bellettini, dijo que Demna comenzará a tener un impacto en las creaciones de Gucci en septiembre, sin decir si supervisará el desfile de moda ese mes en Milán.
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Kering no observa cambios significativos en las tendencias en lo que va del segundo trimestre, salvo una ligera desaceleración en Japón, y aún espera que el segundo semestre sea mejor que el primero, según declaró Poulou en una conferencia telefónica con analistas. La compañía está avanzando en sus acuerdos de desapalancamiento inmobiliario, añadió.
Las acciones de Kering han caído un 50% en el último año, un rendimiento inferior al de sus rivales Richemont, Hermes y LVMH. Los certificados de depósito americanos (ADC) de la compañía cedieron brevemente sus ganancias previas tras los resultados.
Kering tiene “capacidad para proteger sus márgenes mediante aumentos de precios” en Estados Unidos, dijo Poulou, añadiendo que el grupo todavía está analizando los anuncios arancelarios iniciales.
En total, las ventas en la red minorista propia de Kering cayeron un 25% en Asia-Pacífico y dos dígitos en Europa, América del Norte y Japón.
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