Bloomberg — Nissan Motor Co. dijo que registró una pérdida neta de hasta 750.000 millones de yenes (US$5.300 millones) para el año fiscal que terminó en marzo, ya que los cargos de reestructuración pesan sobre el fabricante de automóviles japonés en dificultades que está buscando un cambio de rumbo.
Con una gama envejecida, Nissan ha estado descontando sus vehículos para evitar acumular inventario, erosionando los beneficios. Los analistas proyectaban, de media, una pérdida de 112.000 millones de yenes, lo que a su vez era peor que la previsión anterior de Nissan de un déficit de 80.000 millones de yenes.
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Los resultados, aún más débiles de lo esperado, presionarán cada vez más a Nissan para que encuentre otro salvavidas después de que las conversaciones para un acuerdo con Honda terminaran formalmente a principios de este año. Ello provocó la destitución del CEO, Makoto Uchida, quien advirtió en su momento que sería “difícil sobrevivir” sin una asociación de algún tipo.
Aunque Nissan elevó ligeramente sus previsiones de ventas a última hora del jueves, su comunicado advertía de que su pérdida neta podría ser de entre 700.000 y 750.000 millones de yenes. “Esto se debe principalmente a los cambios en el entorno competitivo y al deterioro del rendimiento de las ventas”, afirmaba. Sería la mayor pérdida anual de Nissan en toda su historia.
Nissan “admite por fin lo inevitable, así que eso es bueno”, afirmó Tatsuo Yoshida, analista de Bloomberg Intelligence. “El mercado ya esperaba una pérdida mayor”. Añadió que aunque el fabricante de automóviles japonés está contabilizando sus pérdidas para empezar de nuevo, eso “no significa necesariamente que el futuro sea brillante”.
Las ventas del fabricante de automóviles están flaqueando en EE.UU. y China, al tiempo que se enfrenta a obligaciones de deuda por valor de US$5.600 millones el próximo año. Nissan no tiene ningún híbrido que ofrecer a los clientes en mercados clave y se ha visto envuelta en turbulencias de gestión y luchas internas desde que el exCEO Carlos Ghosn fue arrestado y destituido en 2018.
El mes pasado, Uchida dimitió para asumir la responsabilidad del deterioro de la fortuna de Nissan y fue sustituido por Iván Espinosa, de 46 años, que anteriormente había ocupado el cargo de director de planificación durante un año.
Espinosa se enfrenta a la nada envidiable tarea de revertir la decadente fortuna de Nissan, refrescar su anticuada gama y encontrar un nuevo socio comercial. También tendrá que sortear la agitación causada por los aranceles generalizados del 25% impuestos por Donald Trump a las importaciones estadounidenses de automóviles y piezas de recambio.
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Las acciones de Nissan han sufrido una paliza este año y han bajado un 31%, además de un descenso del 13% en 2024.
Ahora se espera que los ingresos de explotación sean de 85.000 millones de yenes, en lugar de la previsión anterior de 120.000 millones de yenes, publicada el 13 de febrero, dijo Nissan el jueves. Es probable que las ventas netas se sitúen en 12,6 billones de yenes, en lugar de 12,5 billones.
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