Bloomberg — Las acciones de Kering SA subieron porque los inversores se sintieron alentados por unos beneficios mejores de lo esperado y por los signos de estabilización en Gucci, su mayor marca, que ha sufrido en los últimos años por una demanda más débil.
Las medidas de control de costos ayudaron a Kering a generar un beneficio anual que superó ligeramente las estimaciones de los analistas, tanto en Gucci como en general. Eso ayudó a elevar las acciones hasta un 6,7% en las primeras operaciones de París - aunque las acciones siguen bajando un 38% en los últimos 12 meses.
Gucci, que representa casi dos tercios de los beneficios de Kering, se ha visto más perjudicada que sus rivales por el debilitamiento de la demanda de lujo, sobre todo en China. Kering registró una ligera mejora de las ventas entre el tercer y el cuarto trimestre en el país, según la directora financiera Armelle Poulou. Aún así, los ingresos de Gucci cayeron un 24% en términos comparables en el último trimestre del año pasado.
“Creemos que lo peor puede haber quedado atrás, aunque el calendario para un posible restablecimiento sigue sin estar claro en este momento”, escribió Piral Dadhania, analista de RBC Capital Markets, en una nota, añadiendo que los resultados del martes podrían tranquilizar a los inversores de que “las tendencias están mejorando modestamente frente al bajo sentimiento”.
Kering anunció la semana pasada la marcha del diseñador de Gucci, Sabato De Sarno, tras solo dos años en el puesto. El cambio marca una de las primeras decisiones importantes tomadas por el nuevo CEO de Gucci, Stefano Cantino, que asumió el cargo a principios de enero.
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Una ralentización más amplia de la demanda de bolsos y ropa caros también ha perjudicado los resultados de los rivales de Kering, entre ellos LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE, el mayor grupo de lujo del mundo. Hermes International SCA, considerado uno de los proveedores más resistentes de artículos de alta gama debido a su clientela fiel y adinerada, presentará sus resultados el viernes.
Los ingresos operativos recurrentes anuales de Kering cayeron un 46% a 2.550 millones de euros (US$2.630 millones) el año pasado, dijo el grupo de moda francés, el más bajo desde 2016. Además de Gucci, las marcas de Kering incluyen Yves Saint Laurent y Bottega Veneta.
“La evolución de los beneficios de explotación es mejor de lo esperado para prácticamente todas las marcas”, escribió en una nota Luca Solca, analista de Bernstein. “Sin embargo, el descenso absoluto con respecto a 2023 es sorprendente”.
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Durante la llamada con los periodistas, Poulou dijo que Kering está tratando de frenar los gastos mediante la aplicación de una congelación de plantilla, así como reducciones de costes de la cadena de suministro.
También reiteró que Kering planeaba realizar más operaciones con fondos para reducir su exposición a activos inmobiliarios y rebajar su deuda tras vender una participación en algunas de sus propiedades inmobiliarias en París a la firma francesa de capital riesgo Ardian el mes pasado.
Poulou declinó decir cuándo planeaba Kering nombrar a un nuevo diseñador de Gucci. Las creaciones de De Sarno eran más minimalistas que los extravagantes diseños de su predecesor y no consiguieron generar mucha expectación en torno a la marca. En las últimas décadas, a Gucci le ha ido mejor con directores artísticos que han impulsado creaciones más atrevidas.
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