Bloomberg — X, de Elon Musk, va camino de su primer año de crecimiento de los ingresos publicitarios desde que el multimillonario adquirió la empresa en 2022, según la firma de investigación Emarketer, en parte porque los anunciantes están reaccionando al poder de Musk en la administración Trump.
Se prevé que la red social, antes Twitter, genere US$1.310 millones en ventas publicitarias en EE.UU. en 2025, un aumento del 17,5%, según Emarketer. A nivel mundial, las ventas publicitarias de X se estiman en US$2.260 millones este año, un 16,5% más.
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Los anunciantes, muchos de los cuales se marcharon en protesta por la relajación de las normas de X sobre contenidos nocivos, están regresando ahora que Musk es asesor principal del presidente Donald Trump, según la analista principal de Emarketer, Jasmine Enberg.
“Parte del crecimiento del gasto está realmente impulsado por el miedo, ya que hemos visto regresar a algunos de los grandes anunciantes en un esfuerzo por ganarse el favor de la administración Trump”, dijo el miércoles. Añadió que es demasiado pronto para llamarlo “rebote”, porque no está necesariamente relacionado con mejoras en los productos o servicios de la compañía.
Incluso con el aumento del gasto previsto, el negocio de X sigue siendo mucho menor de lo que era cuando Musk adquirió la red social por US$44.000 millones a finales de 2022. La empresa registró unos ingresos por publicidad de US$4.500 millones en 2021, su último año completo como entidad que cotiza en bolsa.
Como empresa privada, X no divulga información financiera. Un portavoz de la empresa declinó hacer comentarios.
El negocio publicitario de X, que constituye la mayor parte de sus ingresos totales, sufrió un duro golpe después de que Musk adquiriera la empresa y se comprometiera a llevar más “libertad de expresión” al servicio eliminando algunas normas y políticas de contenido, y reduciendo drásticamente el equipo responsable de vigilar el sitio. Muchos anunciantes pausaron el gasto o se marcharon del todo por miedo a que sus mensajes promocionados aparecieran junto a contenidos desagradables.
Ahora, otras redes, incluidas las grandes competidoras Facebook e Instagram de Meta Platforms Inc (META), han seguido a Musk en la eliminación de ciertas normas de expresión. Eso estableció una nueva línea de base para la industria. “Es más una toma de conciencia de que, aunque no sea aceptable, es inevitable”, dijo Enberg.
Enberg también señaló que algunos vendedores pueden sentir que necesitan comprar anuncios en X para evitar una disputa legal con Musk, que ha empezado a demandar a los principales anunciantes que no gastan dinero en el servicio. “Algunos de ellos ven ahora el gasto en X como un coste de hacer negocios”, añadió. Bloomberg informó anteriormente de que algunos anunciantes están volviendo a X debido a la amenaza inminente de litigio.
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El bache del negocio publicitario de X, unido al nuevo papel de Musk en la administración Trump, ha ayudado a la empresa de otras formas este año. Los bancos que pasaron años aferrándose a la deuda de la compra de X por Musk pudieron finalmente descargarla sin perder dinero, y la empresa también ha recaudado más dinero este año de inversores externos a una valoración cercana al precio de compra inicial de Musk.
Aun así, Emarketer no prevé que el negocio publicitario de X vuelva pronto a su forma anterior a la compra de Musk. La estimación de ingresos publicitarios globales de la firma para 2027 es de sólo US$2.600 millones, o un 42% menos de lo que era el negocio de la empresa en 2021.
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