Buenos Aires — En los últimos días, los mercados se vieron sacudidos por el colapso del proveedor de autopartes First Brands Group, cuya declaración de quiebra ha generado pérdidas significativas a diversos acreedores. Ahora bien, ¿cómo se llegó a este punto límite?
La capacidad de First Brands para ocultar su verdadero nivel de endeudamiento y utilizar repetidamente las mismas cuentas por cobrar como garantía contribuyó al impacto.
“Los acreedores no pudieron obtener una visión clara de las prácticas contables de la empresa, ya que una compañía privada con deudas privadas puede mantener reportes opacos”, sostiene un informe del holding suizo Mirabaud.
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Alto nivel de apalancamiento
El reporte destaca que First Brands era conocida por su alto nivel de apalancamiento, pero se creía que las expectativas de crecimiento y las iniciativas de reducción de costos serían suficientes para fortalecer su balance con el tiempo. Sin embargo, sostiene Mirabaud, “la situación financiera de la empresa ya estaba deteriorada”.
Según presentaciones de marketing de First Brands, la proyección de la empresa para 2025 era de una apalancamiento neto de 1,9 veces, lo que parecía moderado y manejable. Las proyecciones incluían US$1.000 millones en efectivo, US$2.000 millones en EBITDA y US$4.860 millones en deuda. Sin embargo, esas cifras eran “engañosas”.
Diversos informes de prensa estimaban que First Brands tenía cerca de US$6.000 millones en préstamos convencionales y potencialmente US$4.000 millones adicionales en exposición a deudas fuera de balance.
La empresa necesitaba manejar elevadas necesidades de capital de trabajo debido a la lenta cobranza de cuentas por cobrar. Los plazos de pago otorgados por los grandes minoristas podían extenderse hasta por un año. Para recibir dinero más rápido y mejorar sus ratios de apalancamiento y otras métricas financieras, First Brands recurrió al factoring de sus cuentas por cobrar: vendía facturas a prestamistas especializados, incluidos gestores de activos, fondos de cobertura y acreedores privados.
Además, First Brands utilizó financiamiento de la cadena de suministro (factoring inverso). En estos acuerdos, la empresa intercambiaba facturas por deuda bancaria, asegurando que los proveedores cobraran a tiempo mientras ella podía extender sus pagos.
Estas prácticas son comunes en los negocios, ya que mejoran significativamente el capital de trabajo, aumentan los niveles de caja y reducen el apalancamiento neto reportado, siempre que permanezcan fuera del balance.
Sin embargo, según informes de la quiebra, First Brands aparentemente vendió ciertas cuentas por cobrar varias veces, generando pasivos ocultos y mejorando artificialmente sus flujos de efectivo.
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El negocio de First Brands
First Brands Group es una empresa privada estadounidense con sede en Rochester Hills, Michigan, dedicada al mercado de repuestos automotrices. No suministra piezas a fabricantes de vehículos nuevos; en cambio, comercializa componentes de reemplazo como frenos, filtros, limpiaparabrisas, sistemas de iluminación, equipos de remolque y otros elementos para automóviles.
Fundada en 2013 por el empresario Patrick James, la compañía inició como Crowne Industrial Group, luego se renombró Trico Group y finalmente adoptó su nombre actual, First Brands Group, en 2020.
En lugar de vender directamente al consumidor final, First Brands genera ingresos mediante ventas business-to-business (B2B) a grandes minoristas, distribuidores y mayoristas, entre ellos NAPA, Walmart, AC Delco, O’Reilly y Advance Auto Parts. La empresa no opera tiendas minoristas ni centros de servicio propios.
A lo largo de los años, First Brands se expandió agresivamente mediante la adquisición de marcas consolidadas en el mercado de repuestos, incluyendo FRAM (filtros), TRICO (limpiaparabrisas), Raybestos (frenos) y Autolite (bujías), siguiendo una estrategia de construir un portafolio amplio e integrado de marcas reconocidas.
En los últimos cinco años, la compañía concretó más de 15 adquisiciones por un total superior a US$3.000 millones, financiadas casi en su totalidad con deuda. First Brands no emitió bonos en los mercados, y la mayor parte de su estructura financiera se mantuvo privada, principalmente mediante préstamos bancarios sindicados y otras líneas de crédito privadas.