Bloomberg — El nuevo CEO de Kering SA se ha comprometido a disminuir la deuda y recortar gastos para revitalizar la compañía de artículos de lujo dueña de Gucci, que está atravesando dificultades.
“Vamos a ser rápidos, eficientes y decisivos”, aseguró Luca de Meo este martes durante su primera aparición ante los accionistas en París. “No siempre será fácil tomar decisiones”, agregó.
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De Meo, que oficialmente asumirá sus funciones este 15 de septiembre, tiene previsto presentar un plan estratégico a los inversionistas en la primavera de 2026, aunque dijo que eso no le impedirá tomar decisiones duras antes de fin de año si fuera necesario.
El antiguo CEO de Renault SA asumirá el control en un momento difícil para el grupo de moda, cuyas acciones se han desplomado más de un 70% desde su récord registrado en agosto de 2021. El desplome se produce en un contexto de caída de las ventas de su marca más emblemática, Gucci, que ha cambiado tres veces de diseñador durante los tres últimos años, además de las reorganizaciones en la dirección.
En el mes de junio, el grupo propietario de Yves Saint Laurent y Balenciaga anunciaba que François-Henri Pinault, de 63 años, abandonaría el cargo de CEO tras dos décadas al frente del mismo.
Con la contratación de De Meo, Kering apuesta porque este profesional externo pueda reconducir la empresa de moda en dificultades, tal y como hizo con el fabricante francés de automóviles.
La familia Pinault posee aproximadamente el 42% de las acciones y el 59% de los derechos de voto de Kering, lo que le otorga una fortuna de aproximadamente US$23.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Pinault, cuyo padre, François, fundó el grupo en 1962, seguirá como presidente.
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