Bloomberg — La floja demanda de automóviles y los nuevos competidores, como la china BYD Co., podrían obligar a los fabricantes europeos a suprimir hasta ocho fábricas a medida que la industria atraviesa un doloroso reajuste, según la consultora AlixPartners.
En todo el continente, las fábricas de automóviles están funcionando a sólo el 55% de su capacidad de media, y los centros que funcionan a menos de tres cuartas partes de su capacidad agotan los resultados de las empresas, según los asesores de reestructuración. AlixPartners ve a Stellantis NV (STLA) como la peor parada, con las operaciones europeas del fabricante de Alfa Romeo trabajando a un 45% aproximadamente.
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“Los fabricantes de automóviles europeos perderán entre uno y dos millones de vehículos en favor de las marcas chinas en los próximos años”, afirmó Fabian Piontek, director de AlixPartners en Alemania. “Los fabricantes de automóviles chinos alcanzarán una cuota de mercado de alrededor del 5% en Europa este año”.
Un representante de Stellantis declinó hacer comentarios.

Cerrar una planta es costoso y conlleva largas negociaciones con los poderosos representantes de los trabajadores. AlixPartners calcula que el cierre de una gran fábrica con unos 10.000 trabajadores desencadena unos gastos de unos 1.500 millones de euros (US$1.700 millones), y el proceso dura de uno a tres años.
Tras décadas de crecimiento, los fabricantes están recortando miles de puestos de trabajo y estrangulando la producción porque la demanda no ha recuperado los niveles anteriores a la pandemia. Volkswagen AG cerró su planta de Zwickau (Alemania) durante una semana este mes, mientras que Stellantis está deteniendo temporalmente la producción en plantas que fabrican modelos como el Fiat Panda y el Alfa Romeo Tonale.
Las entregas en Europa aumentaron solo un 0,9% el año pasado, hasta unos 13 millones de vehículos, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. Marcas chinas como BYD y MG de SAIC Motor Corp. podrían hacerse con el 10% del mercado en 2030, lo que aumentaría la presión para reducir la capacidad, según AlixPartners.
Por lo general, las fábricas de automóviles son rentables cuando están diseñadas para fabricar al menos 250.000 vehículos al año, según AlixPartners. Si los fabricantes chinos llegaran a vender unos 2 millones de automóviles al año en Europa en 2030, la región tendría unas ocho fábricas de más, según los asesores.
Cerrar fábricas enteras es difícil en la mayoría de los países europeos. En Alemania, los representantes de los trabajadores que forman parte de los consejos de supervisión de empresas como Volkswagen y Mercedes-Benz Group AG también pueden bloquear decisiones.
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El año pasado, los directivos de Volkswagen tardaron meses en llegar a un acuerdo con los líderes sindicales sobre el ahorro de costos, y finalmente dieron marcha atrás en los planes de cierre de las primeras fábricas de VW en Alemania. El acuerdo final incluía recortes de capacidad y una reducción de 35.000 trabajadores.
“Es un proceso que lleva mucho tiempo y los ejecutivos necesitan una narrativa de que el cierre de la planta es la única opción de negocio viable”, dijo el consultor y CEO de AlixPartners, Tom Gellrich.
Con la colaboración de Albertina Torsoli.
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