Petroperú venderá 55 activos no estratégicos en medio del plan de estabilización

El presidente del Directorio de Petroperú, Alejandro Narváez Liceras, presentó el balance de la compañía luego de cien días de su gestión. La estrategia de la estatal petrolera se resume en estabilización y la búsqueda de la rentabilidad.

En 2022 la calificación de Petroperú fue reducida a nivel de bono basura por parte de S&P Global Ratings, después de que el productor estatal de petróleo estuviera envuelto en problemas relacionados con la falta de auditoría en sus estados financieros. Fotógrafo: Miguel Yovera/Bloomberg
18 de febrero, 2025 | 09:38 AM

Bloomberg Línea — La compañía estatal Petroperú venderá 55 activos no estratégicos en medio del plan de estabilización luego de la crisis del año pasado que le llevó a contemplar la posibilidad de su quiebra, aunque ahora su proceso de reestructuración está marcha, según el balance presentado por el presidente del Directorio de la empresa, Alejandro Narváez.

Durante la presentación a la prensa, el ejecutivo señaló que se buscará reducirá costos y gastos en un 30% o el equivalente a unos US$227 millones. La venta de activos propuesta por la compañía incluiría a una propiedad en Punta Sal.

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Para esto, según comunicó la empresa, se realizará una optimización del presupuesto, la diversificación del origen de importaciones y la mejora en la gestión de compras de crudo y productos.

Asimismo, se realizará un concurso público internacional para contratar una empresa que impulse la transformación de Petroperú siguiendo las recomendaciones de dos empresas.

Ver +: Consejo de Petroperú dimite en medio de la crisis de liquidez de la petrolera

Petroperú busca alcanzar una cuota de mercado del 38% este año y una utilidad neta de US$137 millones, un plan que se sustentaría en un mejor nivel de producción, mayores ventas y mejoras en gestión.

De acuerdo a la presentación de Narváez Liceras, el año pasado, Petroperú redujo sus pérdidas proyectadas en US$200 millones.

En diciembre, registró una utilidad de US$140 millones y alcanzó la reducción del 10% en gastos de operación.

Parte de estos resultados se asocia a que en el último trimestre del año fue posible estabilizar y optimizar la Nueva Refinería Talara (NRT), además de que se reactivaron las refinerías de Conchán e Iquitos.

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En agosto, la junta general de accionistas de la estatal alertó que el sobreendeudamiento de Petroperú “ha deteriorado al extremo sus ratios de solvencia y liquidez”, por lo que sugirieron incluso al Gobierno “aceptar su quiebra y/o liquidación con las obligaciones legales y financieras que podrían enfrentarse”.

Ya en septiembre, el Consejo de Petroperú dimitió en medio de la crisis de liquidez de la petrolera. “Consideramos que hemos cumplido con la responsabilidad asignada y, en las condiciones actuales, no es viable continuar con el mandato recibido”, dijeron los miembros en un comunicado.

En este marco, el Gobierno peruano aprobó ese mismo mes un decreto para ayudar a Petroperú a superar la crisis financiera y la falta de liquidez que atraviesa, por medio de acciones como un plan de un ahorro eficiente en los gastos de la compañía del 10% en 2024 y en 2025 del 30%.

Parte de la crisis de Petroperú deriva de la construcción de la refinería estrella Talara, que además de sufrir retrasos de años en sus obras, presentó sobrecostos.

Ver +: Petroperú dice que su situación es insostenible y urge al Gobierno a tomar acción