Bloomberg — Siemens Energy AG espera alcanzar el extremo superior de sus previsiones para todo el año gracias al aumento de los pedidos de sus turbinas de gas y equipos de red en medio de un auge de la demanda mundial de electricidad.
Los ingresos netos de su tercer trimestre fiscal superaron las previsiones, situándose en 697 millones de euros (US$807 millones), según informó el miércoles la empresa industrial alemana. La empresa informó de fuertes pedidos en EE.UU., lo que le ayudó a eludir un golpe directo de 100 millones de euros por los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
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“Se trata de nuestra resistencia en nuestra huella global que sigue haciendo que estos números sean realmente resistentes a la luz de parte de esa volatilidad”, dijo la CFO Maria Ferraro en una entrevista con Bloomberg Television. Las turbinas de gas se han agotado en algunos mercados para los próximos dos años, añadió.
Siemens Energy se encuentra entre las empresas que se benefician de una avalancha de inversiones en centros de datos hambrientos de energía, lo que está impulsando los pedidos de disyuntores y transformadores. Mientras tanto, la creciente demanda mundial de energía está impulsando las ventas de sus turbinas de gas. Las acciones casi se han duplicado este año.
En abril, Siemens Energy elevó sus perspectivas de ventas y beneficios para el año, afirmando que los ingresos comparables podrían crecer hasta un 15% este año fiscal hasta septiembre. La mejora también tuvo en cuenta el impacto de los aranceles estadounidenses, según declaró el miércoles la CFO.
Los pedidos del último trimestre aumentaron un 65% en términos comparables con respecto al año anterior hasta alcanzar los 16.600 millones de euros, gracias en particular a dos grandes pedidos en el Mar Báltico para su unidad de aerogeneradores Gamesa.
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Siemens Energy está ahora en condiciones de reanudar el pago de dividendos antes de lo previsto, según declaró en un comunicado su CEO, Christian Bruch. Se produce después de que Alemania levantara el mes pasado una restricción al pago de dividendos por parte de la empresa, después de que Siemens Energy sustituyera un paquete de rescate de 11.000 millones de euros respaldado por el Estado.
La empresa, escindida de Siemens AG en 2020, necesitó un acuerdo de rescate hace dos años tras los problemas mecánicos de Gamesa.
Con la ayuda de Lizzy Burden.
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