Bloomberg — La campaña de Tesla Inc. (TSLA) para conceder a su CEO un paquete salarial potencialmente valorado en US$1 billón está llegando a su fin, y esto es seguro: Elon Musk se lo tomará como algo personal.
La presidenta del consejo de administración, Robyn Denholm, así lo afirmó durante una entrevista con Bloomberg News, ofreciendo una opinión basada en conversaciones directas que ha mantenido con el hombre más rico del mundo.
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Si los accionistas votan en contra de la propuesta, Musk “se lo tomará como una señal negativa sobre su liderazgo”, dijo Denholm la semana pasada en la oficina de Bloomberg en Nueva York. Advirtió que es probable que Musk se marche, o no sea un ejecutivo activo en Tesla, si la medida fracasa.
Por supuesto, solo hay que retroceder un año para encontrar más precedentes positivos. Cuando los accionistas votaban en junio de 2024 si volver a aprobar una adjudicación de acciones para Musk que había sido anulada por un juez meses antes, el CEO no pudo contenerse. Horas antes de que terminara la votación, publicó en X los primeros resultados que mostraban que la resolución se aprobaría por un amplio margen, poniendo entre paréntesis su mensaje de agradecimiento con emojis de corazón.
Los accionistas tienen hasta la medianoche, hora de Nueva York, para decidir el destino del último y gigantesco plan de compensación de Tesla, que podría elevar la participación de Musk en la empresa hasta el 25% en la próxima década. Para alcanzar ese umbral, tendrá que cumplir los objetivos de aumentar drásticamente el valor de mercado de Tesla, reactivar su decaído negocio automovilístico y hacer despegar sus incipientes esfuerzos en robotaxi y robótica.
El consejo de Tesla ha calificado el pago como necesario para mantener a Musk centrado en la empresa y no en los muchos otros empeños que compiten por su tiempo. Denholm ha dirigido un bombardeo de semanas de duración de los inversores institucionales y los medios de comunicación para hacer el caso. El propio Musk ha entrado en el acto, diciendo que no se siente cómodo construyendo un “ejército de robots” a menos que posea una cuarta parte de la compañía.
La formidable base de accionistas minoristas de Tesla también se ha unido al apoyo de Musk, y algunas personalidades influyentes han pedido a los inversores que retiren sus fondos de las casas de bolsa que voten en contra del plan.
Los expertos en gobierno corporativo dicen que la ofensiva deja a los inversores con pocas opciones, incluso si no apoyan un día de pago de un billón de dólares para el CEO.
“Si usted es un accionista racional de Tesla, está atrapado entre la espada y la pared”, dijo Brian Quinn, profesor de la Facultad de Derecho del Boston College. El referéndum sobre Musk, dijo, es “básicamente un voto coercitivo”.
Los asesores de voto Institutional Shareholder Services y Glass Lewis recomendaron a los inversores rechazar el paquete de compensación, citando preocupaciones con su magnitud y su potencial para diluir la propiedad de otros accionistas. Algunos inversores destacados, sobre todo el noruego Norges Bank Investment Management, el noveno mayor accionista de Tesla, han manifestado su oposición a la propuesta.
Aunque el voto en contra de NBIM puede ser motivo de preocupación, el fondo de riqueza también rechazó planes de pago anteriores para Musk que se aprobaron fácilmente. De hecho, se espera que el nuevo acuerdo obtenga la aprobación, hasta el punto de que el analista de Wedbush Securities Dan Ives dijo a sus clientes esta semana que esperaran una “luz verde brillante” para Musk y su agenda.
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Schwab Asset Management se comprometió el martes a votar a favor de la propuesta, uniéndose así a accionistas como la Junta Estatal de Administración de Florida, ARK Investment y Baron Capital. Otro accionista de Tesla, Baillie Gifford, también tiene intención de votar a favor, según personas familiarizadas con el asunto.
“No es solo el paquete salarial de un billón de dólares, es el paquete salarial de ‘multiplicar por siete Tesla’, o ‘duplicar la cantidad de coches vendidos’”, dijo Nancy Tengler, consejera delegada de Laffer Tengler Investments, que votará a favor del plan. “Veo a un CEO visionario que ha alcanzado antes objetivos casi inalcanzables y que está excepcionalmente cualificado para dirigir esta empresa”.
Con la colaboración de Loukia Gyftopoulou.
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