Bloomberg — La página web de Tesla Inc. (TSLA) en China ha eliminado la opción de “pedir ahora” los vehículos eléctricos Model S y Model X, ambos importados, días después de que China tomara represalias contra los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump elevando gravámenes propios.
El sitio web de Tesla en China ofrecía una opción de pedido ya para los dos modelos desde finales de marzo, según una captura de pantalla archivada por Wayback Machine, pero había sido eliminada a partir del viernes. El inventario existente, como un Modelo S blanco por 759.900 yuanes (US$103.800), sigue disponible.
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Los representantes de Tesla en China no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Trump está imponiendo un gravamen del 125% diseñado para contrarrestar el déficit comercial de Estados Unidos con China y castigar a Pekín por tomar represalias contra los impuestos estadounidenses a la importación. La cifra publicada en un memorando de la Casa Blanca el jueves se suma a un gravamen del 20% impuesto a principios de este año por el papel de China en el tráfico de fentanilo, lo que eleva el total de aranceles sobre China al 145%.
China ha devuelto el golpe a EE.UU., aumentando los gravámenes sobre todos los productos estadounidenses hasta el 125% a partir del 12 de abril. Pekín también ha dicho más recientemente que reducirá el número de películas estadounidenses que pueden entrar en el país.
La fábrica de Tesla en Shanghái sólo fabrica los modelos 3 e Y, y la mayoría se venden en China o se exportan a otras partes de Asia. Cualquiera que quiera comprar un Model S o un Model X en China necesita conseguirlos importados.
El Model S y el Model X sólo representan una fracción de las ventas de Tesla en China, con algo menos de 2.000 vehículos el año pasado, frente a los cerca de 661.820 del Model 3 y el Model Y, según muestran los datos del Centro de Investigación y Tecnología de Automoción de China.
Aunque perder el Model S y el X no supondría un gran golpe para las ventas de Tesla en el mayor mercado automovilístico del mundo, seguiría siendo un revés para la ya tambaleante posición de la empresa en China.
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Los volúmenes de la planta de Tesla en las afueras de Shanghái llevan cayendo seis meses seguidos, y las entregas del primer trimestre registraron un descenso del 22%. Una de las mayores amenazas para Tesla en China procede de BYD Co, que es ahora, con diferencia, la marca de automóviles número 1 en ventas en China.
Las entregas mundiales de Tesla cayeron al nivel más bajo de los últimos tres años en medio de una reacción internacional contra su CEO, Elon Musk, por su implicación en política.
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