Bloomberg — Whirlpool Corp. (WHR) mantuvo sus perspectivas financieras para todo el año a pesar de la incertidumbre sobre los aranceles mundiales, afirmando que su impacto a largo plazo beneficiará su posición en el mercado estadounidense de electrodomésticos.
El fabricante de refrigeradores sigue esperando unas ventas netas de US$15.800 millones, mientras que los beneficios continuos deberían rondar los US$10 por acción este año, dijo en un comunicado. También espera recortar más de US$200 millones de costos de su negocio.
Las acciones subieron un 5,4% a partir de las 16:26 ET en las operaciones después de hora.
“Seguimos centrándonos en lo que está bajo nuestro control en este entorno dinámico e implementamos con éxito las acciones de fijación de precios anunciadas previamente, al tiempo que realizamos una reducción de costos en línea con nuestras previsiones para todo el año”, dijo el director financiero Jim Peters en el comunicado.
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Aunque ya ha tomado “medidas paliativas” para ayudar a compensar los impactos de los aranceles, Whirlpool también considera que los nuevos gravámenes eliminan las ventajas desleales de los competidores asiáticos.
En el segundo trimestre y más allá, Whirlpool aún ve que las medidas de represalia causarán problemas. Sostiene que los aranceles comenzarán a “nivelar el campo de juego” al elevar los precios para los fabricantes extranjeros.
“Desde 2020, los productores asiáticos han explotado las ‘lagunas’” en los aranceles, dijo la empresa en una presentación, creando una desventaja de precio de US$70 por unidad para los productores estadounidenses. La amenaza de aranceles de represalia por parte de Canadá y Europa afectó a su negocio en esos países.
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Whirlpool produce la mayoría de sus electrodomésticos en EE.UU., donde también genera el 80% de sus ventas, escribió Bloomberg Intelligence en una nota previa a los resultados.
“Las empresas hablan de reshoring y onshoring, nosotros nunca nos hemos ido”, dijo el consejero delegado Marc Bitzer en una entrevista con Bloomberg TV.
La empresa con sede en Benton Harbor, Michigan, también informó de ventas y beneficios en el primer trimestre que no alcanzaron las estimaciones de Wall Street.
Las acciones de Whirlpool han caído más de un -30% este año, más del triple que el índice S&P 500.
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