Bloomberg — X Holdings Corp. de Elon Musk está evolucionando de una plataforma de medios sociales impulsada por los principales anunciantes a una que apuesta por los dólares generados por la inteligencia artificial y las suscripciones, un cambio que parece haber impulsado sus ingresos últimamente.
La plataforma, antes conocida como Twitter Inc., registró US$91 millones en ingresos vinculados a licencias de datos y suscripciones en febrero, un 30% más que un año antes, según los materiales compartidos con los inversores relacionados con una nueva venta de deuda.
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Los ingresos por publicidad también crecieron, aunque a un ritmo más modesto del 4%, muestran los materiales.
Un representante de X declinó hacer comentarios.
Es un contraste de cuando Musk compró X hace casi tres años. La plataforma dependía en gran medida de los anuncios de empresas convencionales de primer orden, pero vio cómo ese tipo de ingresos se erosionaban bajo su liderazgo a medida que el multimillonario implementaba cambios severos en su modelo de negocio.
Desde entonces, los ingresos por publicidad se han estabilizado, aunque a un nivel inferior, mientras que los ingresos por licencias de datos y suscripciones han crecido, según los materiales compartidos con los inversores. Mientras tanto, la decisión de Musk de combinar X con su empresa de inteligencia artificial xAI el mes pasado no hizo sino remodelar aún más su enfoque.
Twitter registró unos ingresos publicitarios de US$4.500 millones en 2021, su último año completo como entidad que cotiza en bolsa antes de la adquisición de Musk. Se prevé que genere US$2.260 millones en ventas publicitarias globales este año, un 16,5% más, según Emarketer, informó Bloomberg anteriormente.
Aún así, con los ingresos de X en vías de recuperación, sus costes notablemente más bajos y su líder estrechamente vinculado al presidente estadounidense Donald Trump, los inversores se han sentido más optimistas. Morgan Stanley lanzó el jueves una venta de los últimos trozos de deuda relacionados con la compra de la empresa por parte de Musk en 2022, tras un brusco giro en el sentimiento sobre sus perspectivas.
En sus divulgaciones financieras, X presumía de casi US$1.500 millones de beneficios anuales antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, una métrica de beneficios común conocida como “Ebitda” en Wall Street.
La mejora de sus métricas permitió a la empresa recaudar casi US$900 millones en una nueva ronda de capital de Musk y otros inversores que valoraron la empresa en US$44.000 millones, aproximadamente la misma valoración a la que él la compró-, según informó anteriormente Bloomberg.
El balance de X también está mejorando, según los datos financieros compartidos recientemente con los inversores. La empresa tiene ahora casi US$1.100 millones de efectivo en caja, por encima de los aproximadamente US$120 millones a unos US$320 millones que mantuvo durante el año hasta enero. Espera utilizar parte de esos fondos bien para reembolsar los US$12.500 millones de deuda cara que aún debe o bien para financiar inversiones tecnológicas y utilizarlos para otros fines.
Costes de la deuda
La deuda sigue pesando sobre la empresa de Musk.
Sólo en marzo, X pagó unos US$200 millones en costes del servicio de la deuda relacionados con su compra, dijeron personas familiarizadas con el asunto que no estaban autorizadas a hablar públicamente. El gasto anual en intereses de la firma para finales de 2024 era de más de US$1.300 millones, añadieron.
La oferta de deuda liderada por Morgan Stanley que arrancó el jueves está destinada a refinanciar una última y costosa parte de la financiación de la compra de X que conlleva una tasa de interés del 14%. Los bancos están comercializando la deuda con un cupón fijo del 9,5%, lo que ayudaría a reducir los costes de la empresa. X espera reducir sus gastos anuales por intereses en US$43 millones, dijeron las personas.
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Hace un mes, Musk dijo que xAI, la startup de inteligencia artificial de Musk, había adquirido X.
La información compartida con los inversores muestra que creó un holding, apodado XAI Holdings, que posee tanto X como xAI. En anteriores ventas de deuda, los bancos y la dirección de la empresa habían pregonado la relación de X con la startup de Musk como un edulcorante para estimular el interés de los inversores.
Con la ayuda de Kurt Wagner.
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