Bloomberg — El presidente Donald Trump intensificó el viernes su campaña contra el Tylenol para incluir a los niños pequeños, publicando en su Truth Social que los padres no deberían darles el medicamento a sus hijos “por prácticamente ningún motivo” sin proporcionar evidencia científica que respalde la afirmación.
Según la Academia Estadounidense de Pediatría, el Tylenol, y su ingrediente activo, acetaminofén, es seguro para niños pequeños para tratar la fiebre. La AAP indicó que no se debe administrar acetaminofén a niños menores de 12 semanas a menos que lo indique un médico.
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La última andanada de Trump amplía su ataque contra el medicamento casero, que inició el lunes con una diatriba en una conferencia de prensa sobre el medicamento. El Tylenol se recomienda durante el embarazo para tratar la fiebre y el dolor, en lugar del ibuprofeno o la aspirina. Trump, acompañado en el evento por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., amplió la relación no comprobada entre el consumo de Tylenol y el autismo. El presidente aconsejó a las embarazadas que “aguantaran” en lugar de tomar el medicamento.
“No tomen Tylenol. No le den Tylenol al bebé después de que nazca”, dijo Trump.
Este anuncio fue el más reciente ejemplo de cómo Kennedy y Trump están trastocando las directrices sanitarias de EE.UU. y ha provocado confusión entre pacientes y médicos.
Kenvue Inc., fabricante de Tylenol, aseguró que “ciencia independiente y sólida” ha demostrado que el medicamento no causa trastornos del desarrollo neurológico en los niños.
Las investigaciones realizadas hasta ahora no demuestran que el paracetamol cause autismo. En un amplio estudio llevado a cabo en 2024 con 2,4 millones de hermanos suecos, no se encontró un mayor riesgo de autismo cuando sus madres tomaron paracetamol mientras estaban embarazadas.
Las tasas de autismo en Estados Unidos han aumentado. Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) reveló que 1 de cada 31 niños de 8 años fue diagnosticado con autismo en 2022. Esto representa un aumento con respecto a 1 de cada 36 en 2020.
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La publicación de Trump en Truth Social también reiteró su llamado anterior a separar la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) en dosis individuales y a retrasar la aplicación de la vacuna contra la hepatitis B hasta que el niño sea mayor, en lugar de seguir la recomendación actual de administrarla dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento.
La dosis de la vacuna contra la hepatitis B al nacer ha sido un objetivo del movimiento antivacunas. La Academia Americana de Pediatría (AAP) afirma que esta dosis temprana es fundamental para prevenir la hepatitis B crónica más adelante en la vida. El 19 de septiembre, el influyente comité de vacunas de los CDC pospuso una votación sobre si la vacuna debería administrarse más adelante en la vida, ya que los miembros querían más tiempo para revisar la evidencia.
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