Bloomberg — Estados Unidos y China deben acelerar los preparativos si se va a celebrar una cumbre de líderes en otoño, según un asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing, llamando la atención sobre el ajustado plazo que enfrentan los dos países para buscar mejores relaciones.
“Si vamos a lograr que esto suceda, necesitamos hacer preparativos lo antes posible, y el tiempo se acaba”, dijo el viernes Wu Xinbo , director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad Fudan en Shanghái.
El mensaje de urgencia de Wu surge tras la creciente confianza en que las relaciones entre las dos mayores economías del mundo se están recuperando tras meses de hostilidad y aranceles recíprocos. La última vez que el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, hablaron fue a principios de junio.
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“En la última semana, he visto un progreso tangible por parte de ambas partes, Beijing y Washington, en el cumplimiento de lo que prometieron”, dijo Wu, refiriéndose a una tregua comercial alcanzada recientemente por los dos países.
“Es una señal muy positiva que finalmente estemos poniendo las cosas en marcha”, añadió Wu, quien el año pasado dirigió un grupo de expertos del ministerio para reunirse con políticos y ejecutivos de empresas en Estados Unidos.
Pekín y Washington alcanzaron un acuerdo comercial el mes pasado tras las conversaciones en Londres, que permanecerá vigente hasta mediados de agosto. China acordó reanudar los envíos de tierras raras, insumos clave para turbinas eólicas, vehículos eléctricos y armamento militar. Estados Unidos ofreció flexibilizar algunas restricciones a la exportación de etano, software de diseño de chips y componentes para motores a reacción.
En las últimas semanas, han surgido indicios de que ambas partes están empezando a cumplir sus promesas. El flujo de imanes de tierras raras chinos está aumentando, aunque no alcanzando los niveles observados antes de que Pekín implementara las restricciones a la exportación a principios de abril, según declaró esta semana el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
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Washington ha levantado los requisitos recientes de licencias de exportación para la venta de software de diseño de chips en China y ha aprobado las exportaciones de etano estadounidense al país asiático sin necesidad de autorizaciones adicionales.
Mientras tanto, la administración de Trump está contactando a ejecutivos empresariales para evaluar su interés en acompañarlo en un posible viaje a China este año, según personas familiarizadas con el asunto. Al solicitarle comentarios, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que por el momento no se ha programado una visita a China.
Los comentarios de Wu, hechos en un panel durante el Foro Mundial de la Paz en Beijing, se produjeron un día después de que un alto funcionario chino, Liu Jianchao, expresara optimismo sobre el futuro de los lazos de China con Estados Unidos.
Aunque calificó de “inimaginable” una guerra entre los dos países, Liu destacó a Taiwán y el Mar de China Meridional como posibles puntos de conflicto.
Dado el deseo expresado por Trump de reunirse con Xi en China este año, ambas partes necesitan actuar más rápidamente para que eso suceda, según Wu.
Wu dijo que un viaje a Corea del Sur para la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en octubre también podría brindar una oportunidad para que el republicano visite China.
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Un próximo paso implicará ampliar los canales de discusión entre Beijing y Washington más allá de los funcionarios centrados en el comercio para incluir otras partes del gobierno, incluido el cuerpo diplomático y las agencias de aplicación de la ley.
“No se puede simplemente dejar que los dos equipos económicos organicen la visita de Estado, la cumbre”, dijo Wu. “Ahora es el momento de que Wang Yi se reúna con su homólogo”, añadió, refiriéndose al ministro de Asuntos Exteriores de China.
El experto en relaciones entre Estados Unidos y China, radicado en Shanghai, dijo que Trump debería hacer dos cosas durante su visita a Beijing: afirmar claramente que China es el socio comercial más importante de Estados Unidos y reafirmar que Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán y favorece “la reunificación pacífica de China”.
“Trump es un tipo listo”, dijo Wu. “Sabe cómo hacer un gran alboroto por el bien de los intereses nacionales de Estados Unidos. Dirá lo correcto cuando esté en Pekín”.
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