Bloomberg — Burberry Group Plc (BURBY) planea recortar casi una quinta parte de su fuerza laboral mientras su nuevo CEO intenta dar un giro al fabricante británico de gabardinas, después de que su incursión en la alta costura fracasara en medio de una caída de la demanda mundial de bienes de lujo.
La empresa londinense planea un ahorro adicional de 60 millones de libras (US$80 millones) en los próximos dos años, que afectará a hasta 1.700 puestos, el equivalente al 18% de su plantilla global. Este ahorro se suma a los 40 millones de libras que el CEO, Joshua Schulman, anunció en noviembre.
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Las acciones de Burberry llegaron a subir un 10%, su mayor alza en poco más de un mes en términos intradía. Las dificultades de la compañía la desplazaron del índice de referencia británico FTSE 100 el año pasado, y la incertidumbre en torno a los aranceles comerciales del presidente estadounidense Donald Trump ha lastrado la acción en lo que va de 2025.
La mayoría de los recortes de empleos se concentrarán en puestos de oficina en el Reino Unido, según declaró Schulman a la prensa el miércoles, aunque los puestos de venta minorista a nivel mundial se verán afectados. También indicó que la planta de fabricación de ropa de Burberry en Castleford, al norte de Inglaterra, eliminará su turno de noche para abordar el exceso de capacidad. La medida afectará a aproximadamente una cuarta parte de los empleos allí, según la directora financiera, Kate Ferry, quien se negó a revelar el número de trabajadores de la planta.
Oferta de reestructuración
Schulman, quien se incorporó en julio, se ha comprometido a revitalizar una marca que lucha por recuperar su atractivo entre los llamados consumidores aspiracionales. La crisis del coste de la vida ha frenado la demanda, mientras que Burberry se enfrenta a una falta de interés por las creaciones del diseñador Daniel Lee, quien lleva más de dos años en la compañía.
Hasta ahora, Schulman ha intentado aumentar la popularidad de las prendas de abrigo de Burberry (incluidas las gabardinas con su distintivo cuadro beige que cuestan alrededor de £2.000) y ha indicado que se centra menos en los bolsos que no forman parte de su herencia.
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Bajo la dirección de Schulman, Burberry ha lanzado campañas publicitarias con celebridades británicas como Kate Winslet y Jerry Hall para atraer a una clientela más amplia. La compañía también aumentará el personal de sus tiendas en horas punta, según declaró en la llamada.
Entre los nuevos ahorros de costes planificados, Burberry mencionó las compras y el sector inmobiliario, y afirmó que los recortes de empleo estarían sujetos a consulta cuando procediera. La compañía prevé unos costes extraordinarios de unos 80 millones de libras del plan general.
En 2020, la empresa eliminó 500 puestos de trabajo debido a que la demanda de artículos de lujo disminuyó durante los confinamientos por la pandemia mundial.
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Los últimos recortes se produjeron después de que Burberry informara que sus ventas cayeron menos de lo previsto en el cuarto trimestre, mientras que su beneficio operativo ajustado para el año también superó las previsiones de los analistas, con 26 millones de libras. Aun así, esta cifra está muy por debajo de los 418 millones de libras registrados un año antes.
Aunque los ahorros de costes son bienvenidos, “el tiempo se agota para Burberry”, declaró Charlie Huggins, gestor de la cartera de acciones de calidad de la asesora de inversiones Wealth Club, en una nota. “Los inversores han presenciado varios planes de reestructuración fallidos de Burberry en los últimos años. Este parece una última oportunidad”.
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